La seguridad en Internet es un tema crucial que muchas veces pasamos por alto, ya que consideramos que ya lo hacemos suficientemente bien, o bien creemos que no hace falta tomar unas medidas demasiado estrictas. No obstante, hace unos días hablábamos de algunas cosas a tener en cuenta para evitar que nos estafen cuando recibimos mails de “supuestas entidades públicas”.
La verdad es que cada vez guardamos más datos importantes en el ordenador, pero con la creencia de que si no lo sacamos de casa y tenemos cuidado con las páginas webs que visitamos, no nos va a pasar nada. Sin embargo, hay que ser precavidos en este ámbito, ya que toda precaución es poca y un simple descuido puede hacer que terminemos con toda nuestra información filtrada y nuestros datos puestos al descubierto.
Para todos aquellos que nunca os habíais planteado la encriptación de datos en vuestro ordenador o que ni tan siquiera habíais oído hablar de ello, os traemos la explicación a lo que esto significa además de lo que se puede conseguir haciendo algo tan simple.
Qué significa encriptar los datos
Encriptar es una acción que se realiza cuando tenemos un mensaje y lo ocultamos con una clave, de tal manera que solamente las personas que dispongan de esa clave puedan leerlo. Se trata de un procedimiento cuyo origen es bastante antiguo, ya que siempre se han enviado mensajes cifrados en clave para que, en caso de caer en manos no deseadas, no se pudiesen interpretar.
Pues bien, al encriptar los datos de nuestro disco duro lo que hacemos es que si alguna vez estos van a parar en manos de alguien no deseado, la persona no los pueda leer y en vez de salir el texto limpio, salgan símbolos sin ningún significado y sin ninguna pista de lo que puedan decir, igual que el mensaje en clave.
La mayoría de sistemas de encriptación de discos funcionan de la siguiente manera: al encender el ordenador, y justo antes de que se cargue el sistema operativo, se debe desbloquear el disco otorgando la clave de desbloqueo correcta. Es imposible encender el ordenador de esta manera si no se tiene la contraseña, ya que los datos del sistema operativo se encuentran en el disco encriptado. Así nos aseguramos que nadie tiene acceso a nuestro ordenador.
Muchs veces, al introducir la contraseña, lo que conseguimos no es desbloquear todo el disco entero, sino que desbloqueamos la clave de encriptación. Parece que complique las cosas, pero en realidad nos lo hace todo más fácil, ya que si queremos cambiar nuestra contraseña, no tendremos que volver a encriptar otra vez todo el contenido. Además también nos permite añadir otra contraseña en caso que queramos añadir más usuarios para que puedan utilizar el ordenador, perfecto en familias que solo tienen uno.
Hay que tener en cuenta que no debemos olvidar la contraseña que utilizamos, ya que una vez encriptados, sin la contraseña no conseguiremos volverlos a ver. Aunque enviemos nuestro ordenador al FBI, no serán capaces de desencriptar otra vez nuestros datos, ya que ese es el punto principal de la encriptación de archivos, que nadie se capaz de acceder a ellos a menos que conozca la contraseña. Si nos olvidamos de ella, podemos olvidarnos también de volver a acceder a nuestros datos nunca más.
También hay que evitar que las contraseñas sean fáciles, ya que si ponemos “1234” será muy fácil que alguien pueda entrar a ellos, pero eso hay que aplicarlo a todas las cuentas del ordenador, porque se puede utilizar la contraseña de cualquier cuenta para descifrarlos. Además, es recomendable desactivar cualquier servicio de invitados, porque una vez encendido el ordenador, ya hay vía libre para entrar a ver los archivos.
En definitiva, si tenemos información muy privada que no deseamos compartir con nadie, o tenemos nuestros datos personales en el ordenador es muy recomendable que cifremos nuestros archivos. Haciendo esto nos aseguraremos que absolutamente nadie no autorizado pueda acceder a ellos para obtener información privilegiada sobre algún tema, por lo que nos ahorraremos más de un susto futuro si alguna vez nos roban o perdemos nuestro ordenador.
Esperamos que os haya servido esta información y que reflexionéis acerca de ello, para ver si realmente os hace falta o no. No obstante, por motivos de seguridad, es siempre mejor prevenir que luego tener que arreglarlo todo. Si tenéis algún pensamiento sobre este tema, ¡os invitamos a que lo compartáis en los comentarios!
