Nintendo quiere lanzar 5 juegos para móviles… ¿Qué estrategia debería seguir?

Hace tiempo ya supimos que Nintendo iba a lanzar juegos para smartphones, pero recientemente se han confirmado más datos: el primero llegará a finales del 2015 y, hasta marzo del 2017, sólo están previstos cinco títulos. La idea es que cada uno de los juegos se haga un hueco en el mercado y llame la atención por su calidad, en vez de por la cantidad. Además, la empresa ha asegurado que todas las sagas de Nintendo son candidatas a aparecer en teléfonos móviles.

Vamos a analizar la estrategia que debería seguir Nintendo en este nuevo segmento, porque en las tiendas de aplicaciones hay mucha competencia. Así que veremos algunas posibilidades que se abren ante Nintendo para sacar beneficios a los juegos en los móviles, un sector en el que muchos ven el futuro, pero que no acaba de despegar. Comienza nuestro análisis:

Confiar en los amiibo

Lo cierto es que el mercado de los juegos para smartphones me parece mucho más difícil que el de los de consola. Existe bastante competencia y los precios de los títulos son muchísimo más bajos, así que los márgenes se reducen. Muchos de ellos son gratuitos, por lo que resulta muy difícil conseguir que el consumidor pague por un producto. Pero Nintendo ha encontrado una verdadera mina de oro en los amiibo, unas figuras de plástico de sus personajes más emblemáticos que desbloquean funciones en sus juegos.

Quizá esa sea la forma más honesta y efectiva de monetizar los títulos móviles: la descarga es gratuita, pero para desbloquear los contenidos necesitamos un accesorio de este tipo. A muchas personas les resultaría más fácil hacer un desembolso de esta manera, porque reciben un objeto físico que, en determinados casos, alberga un cierto valor de coleccionismo. El problema es cómo plantear la compatibilidad técnica, porque no todos los teléfonos llevan la tecnología NFC que usan ahora mismo los amiibo. Pero está claro que se pueden buscar otras opciones, aunque sean menos cómodas, como el empleo de una adaptador.

¿Free-to-play? Quizá, pero con cuidado

Nintendo ha elegido a la compañía japonesa DeNa como socio en el sector de los juegos móviles porque considera que entiende a la perfección el sistema free-to-play. Se trata un tipo de juego gratuito en el que tenemos que pagar por contenidos adicionales. Lo que ocurre es que, muchas veces, los títulos free-to-play son deliberadamente aburridos, de forma que nos obligan a gastar para disfrutarlos. Al final, no sabemos cuánto nos va a costar terminarnos la aventura, y puede llegar a ser mucho… porque hay juegos que no tienen ni final, con el objetivo de exprimirnos al máximo.

La verdad, yo preferiría pagar una cifra fija por el juego, pero pocos usuarios están dispuestos a gastar 10 o 20 euros, aunque sea en software de calidad muy elevada. Así que parece que Nintendo va a tener que ser muy cuidadosa con la implementación del free-to-play si no quiere que sus títulos acaben convirtiéndose en sacacuartos que ahuyenten a los usuarios. Y, desde luego, tampoco sería bueno que transformara los modos multijugador online en pay-to-win, en los que domina el que más gasta en mejoras para sus personajes.

Sagas bien escogidas

Nintendo ya ha declarado que cualquiera de sus franquicias es candidata a aparecer en smartphones, pero también que las escogerá con cuidado. De aquí a marzo de 2017 nos esperan sólo cinco títulos, así que se intentarán realizar grandes lanzamientos que atraigan la atención en vez de presentar muchas propuestas menores. Pero las diferencias entre el control de una consola con un mando y un móvil con pantalla táctil son grandes, así que resultará necesario decidir correctamente qué juegos lanzar, y luego adaptar su control de forma concienzuda.

En general, los plataformas que tanto le gustan a los fans de Nintendo me parecen complicados de convertir para móviles. Mucho más fácil sería en el caso de un título de carreras como Mario Kart o uno de estrategia al estilo de Pikmin. El reciente Captain Toad: Treasure Tracker, una ligera aventura de puzzles, tampoco estaría mal. Los juegos de disparos en primera persona funcionan bastante bien en smartphones, pero es dudoso que Nintendo vaya a retomar un género que no le gusta mucho en el momento de entrar en una plataforma nueva.

Aquí no hay negocio

En mi opinión, Nintendo no debería ver los juegos en los móviles como un “mercado virgen” que conquistar, porque en él no hay dinero. Los usuarios de smartphones están muy poco dispuestos a pagar por software: sólo hay que comparar los 70 euros que cuesta un título de consolas frente a los 2 o 3 euros que se suele pedir por uno de Android o iOS. Nintendo no va a poder cambiar las costumbres de los consumidores, y no debe pasarnos por alto que Microsoft y Sony siguen centradas en sus consolas de sobremesa e ignoran los smartphones.

Así que Nintendo no debería poner mucha confianza en los juegos para móviles, y ha de verlos como una división pequeña, que tal vez sirva para apoyar otros productos de la compañía, pero que de modo alguno va a conseguir que cuadren las cuentas a final de año. Empresas que se hicieron muy grandes con los juegos free-to-play como Rovio (Angry Birds) o Zynga (Farmville) vieron como sus ingresos se reducían de forma importante cuando pasaron de moda sus títulos estrella.

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Así que estas ideas podrían conseguir que Nintendo sacara rentabilidad de los smartphones si todo sale bien. La empresa ya no se encuentra en una situación tan grave como en el pasado (durante el 2014 tuvo beneficios tras cuatro años de pérdidas), pero resulta evidente que ha de tomar medidas para afianzar su posición tras el fracaso de la Nintendo Wii U. No tengo claro que lo vaya a lograr con los juegos para móviles, pero al menos puede conseguir que ese negocio no le dé pérdidas si lo enfoca de una forma adecuada y no se crea unas expectativas demasiado altas.

¿Qué opinas tú de este tema? ¿Crees que Nintendo puede hacerse un hueco en el sector de los juegos móviles, o das por hecho que en unos años lo abandonará ante la imposibilidad de obtener unos beneficios razonables?