No es nada nuevo que en el entorno tecnológico actual existen una serie de empresas que están consiguiendo una valoración muy elevada, son los llamados “unicornios”. Estas compañías comparten unas características esenciales para que se puedan llamar de esta manera: se trata de startups con una valoración de capital igual o superior a 1.000 millones de dólares. Algunos ejemplos son Xiaomi — 46.000 millones — , Uber — 41.000 millones — y airbnb — 20.000 millones — , entre otras muchas empresas.
Hay algunos expertos que afirman que la proliferación de estos unicornios es una señal de que se está produciendo una burbuja tecnológica, mientras que otros opinan que estas valoraciones tan elevadas están completamente justificadas por el dinero que llegan a mover con su actividad. Sea como sea, la historia reciente demuestra que las burbujas no son buenas, y aunque parece que todo el mundo se enriquece gracias a ello, al final lo que acaba pasando es que algunas personas terminan perdiendo mucho dinero cuando explotan.
En una entrevista por parte de la NBC a Kevin Kinsella, fundador de Avalon Ventures — compañía dedicada a financiar diferentes startups — , reveló que tiene miedo del auge de las compañías unicornio. Actualmente están surgiendo de una manera muy rápida y parece que es muy fácil llegar a esa frontera de los 1.000 millones de dólares para ser considerada como tal, es por eso que anima a los inversores a coger su dinero y huir lo más lejos que puedan de Uber.
No obstante, hay compañías que no pueden considerarse unicornios. Hay una tendencia entre los VC de Estados Unidos que consiste en invertir en las compañías startup una vez ya han conseguido una valoración elevada. La razón de esto es porque así pueden presumir de tener estas empresas en sus portofolios. Históricamente, las valoraciones de empresas privadas se hacían en el mercado público, pero ahora existe una preocupación creciente en la que las valuaciones de los VC, son mucho más elevadas.
Qué pasa si explota la burbuja
No es que Kinsella esté en contra de Uber, al contrario, dice que es un gran fan y lo utiliza continuamente, igual que sus amigos, lo único es que cree que todo esto puede llegar a provoca el estallido de la burbuja. Si esto pasara, Uber lo pasaría muy mal, pero lo cierto es que todo el resto de compañías unicornio lo pasarían peor. Es lo que pasó con la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos en 2008, que los bancos eran declarados “demasiado grandes para caer”. El efecto de la caída de una sola compañía podría desatar una crisis en todo el entorno de los unicornios.
La única solución posible que ve el fundador de Avalon Ventures es que una de estas compañías, Uber por ejemplo, saliera al mercado bursátil con una OPV. De esta manera se podría demostrar que el valor que se le da es cierto y conseguiría evitar que explotase la burbuja tecnológica. Si los mercados financieros se pueden poner de acuerdo en una valoración similar a las que estamos viendo, se acabaría el miedo de muchas startups y algunas compañías de capital riesgo de perder todo el dinero invertido.
Kinsella no se va sin antes hacer una crítica a sus compañeros Venture Capitalists, y les invita a reflexionar un poco antes de descargar tales cantidades de dinero en startups. No obstante, no culpa a los emprendedores por aceptarlo, ya que es su deber obtener la máxima financiación posible, por lo tanto acogerse a las normas de aquel que paga más. Si que es cierto que siendo un poco conservadores y gastando el dinero en aquello realmente necesario, no hace falta aumentar la capitalización, pero en caso de necesidad, se debe hacer al valor más alto posible.
Quizá la pregunta más importante que podemos hacernos en este ámbito es si esto nos va a afectar al territorio español, ya que la experiencia reciente nos dice que casi todas las burbujas que han estallado en Estados Unidos, han acabado trasladándose de alguna manera a España. Un factor muy importante es el de la globalización, y al ser empresas que actúan en diferentes países, es inevitable que su caída no arrastre a otras compañías residentes en España. Al fin y al cabo, todo está relacionado entre sí, por lo que cualquier fallida en el mercado estadounidense seguro que acabará repercutiendo aquí.
¿Qué piensas de las sobrevaloraciones en las startups? ¿Crees que es algo exagerado y no va a pasar nada o que estamos llegando a unos límites en los que puede explotar la burbuja en cualquier momento?