Las preferencias de las personas son cambiantes de generación en generación. Lo que antes podía ser una revolución y provocaba muchas modas, ahora puede que sea algo muy simple que queda en segundo plano. Todo esto es debido al cambio de costumbres y al impacto cambiante de las modas en la sociedad actual.
Esto se puede ver con un simple ejemplo, y es la influencia de los centros de negocios en Estados Unidos. Desde los inicios de la economía liberal tal y como la conocemos ahora, Wall Street en Nueva York ha sido un centro de negocios al que todo el mundo aspiraba llegar allí como objetivo final en su carrera laboral.
Lo cierto es que aún ahora existen muchas personas que aspiran llegar allí y triunfar en bolsa, pero las tendencias cambian, y lo que parece que se lleva más ahora es querer fundar una startup y ser un CEO exitoso de una compañía autodefinida como moderna y guay. Estamos cambiando traje, corbata y maletín por sudadera y mochila. El cambio de mentalidad existe y todo evoluciona.
Pero esto no se debe solo a un cambio de mentalidad de las personas. El aumento de la presencia de Internet ha provocado que todo gire a su entorno, y las operaciones bursátiles que antes se hacían en una oficina, ahora se realizan por Internet y las empresas se crean teniendo en cuenta esto. Este cambio social ha venido provocado por el cambio tecnológico y la comodidad que nos da Internet. Cualquier persona puede fundar una empresa desde el sofá de su casa.
¿Cuándo empezó a llegar el cambio?
El sector tecnológico ha sufrido muchos altibajos, desde la burbuja puntocom en los años 90 hasta el impacto económico que provoca en un país tener la sede de compañías como Samsung o Apple. Hay que pensar que antes era muy complicado tener una empresa de éxito, pero ahora está todo tan globalizado que surgen necesidades constantes en todo momento y alguien las tiene que satisfacer. La única manera de conseguir dinero en el pasado era hacer una carrera y trabajar para una gran multinacional, pero esto ha cambiado, y con ello los gustos de las personas.
Uno de los motivos más importantes que ha llevado a este cambio de mentalidad ha sido la crisis del sector financiero, que ha llevado a muchos bancos a su cierre. Muchos estudiantes han migrado de carreras relacionadas con las finanzas y los negocios a otras como ingeniería y que tienen una vertiente más técnica. El número de graduados de MBA en Hardvard ha ido en descenso desde el año 2009, mientras que las ingenierías informáticas han aumentado su número de aplicaciones.
No obstante, quizá lo más importante a tener en cuenta es que aquellos negocios basados tanto en finanzas como en tecnología, llamados “fintech”, han aumentado su inversión un 300% en un año. Esto quiere decir que el sector financiero depende cada vez más de la tecnología para poder mantenerse en vida. La financiación de empresas en Internet también está aumentando frente a las empresas tradicionales.
Creatividad
En las startups lo que se fomenta por encima de todo es la creatividad, y la posibilidad que el trabajador vea reflejada su idea en los proyectos de la compañía. La gente quiere crear un impacto en la sociedad y lo que desean es cambiar el mundo y ser recordados por sus acciones. Aunque el salario no sea el mejor que pueden obtener, lo que quieren es explorar sus límites, y el dinero queda en un plano secundario.
El sector de las finanzas no destaca precisamente por su flexibilidad, y aunque pueden hacerse algunos cambios en la manera como funcionan las organizaciones, estos cambios deberían ser estructurales e involucrar a todo el sector financiero. Es muy difícil que Wall Street tenga como requerimientos una persona innovadora y creativa, lo que ellos quieren es que las cosas se hagan de una manera, que según ellos es la correcta. En Silicon Valley, si tu destacas por encima de alguien es gracias a ser más creativo que los demás.
En definitiva, Wall Street debe modernizarse un poco y cambiar la mentalidad cerrada y tradicional que tienen. Hay veces que les ha ido bien, hace unos años nadie se planteaba la compra y venta de acciones automáticamente al llegar a cierto precio, y ahora es algo crucial en el sector. La clave para triunfar es saber adaptarse y coger aquellas características de la tecnología que permitan hacer la vida más fácil al inversor.
