Los humanos tenemos más probabilidades de trabajar junto a las máquinas que no ser sustituidos por ellas. No obstante, hay que tener en cuenta todo lo que comporta ello. Se van a perder algunos puestos de trabajo por culpa de las máquinas, pero no debemos preocuparnos, ya que también surgirán muchos otros de nuevos que requieran un alto nivel de especialización por parte de los humanos.
La Inteligencia Artificial es percibida desde siempre como un robot con forma humana capaz de imitar todos nuestros movimientos y pensamientos. Sin embargo, aquí estamos un poco equivocados, porque esta tecnología es implementada mediante algoritmos en ordenadores que pueden procesar grandes cantidades de información para llegar a conclusiones de una manera más rápida y precisa que los humanos.
Ya hemos hablado en otras ocasiones de las aplicaciones que tiene la Inteligencia Artificial, y nuestras vidas están siendo afectadas por estos sistemas. No hay ninguna duda que la expansión reciente de los sistemas de Inteligencia Artificial ha sido gracias a los gigantes de Internet como Google, Microsoft o Facebook, y que además están surgiendo muchas startups en el sector.
Los usos de la Inteligencia Artificial en las empresas
Hay una serie de tendencias que van a estar presentes en toda la revolución tecnológica que estamos viviendo. De momento estas se centran en la comodidad del cliente, excelencia de operaciones, comercio internacional e innovación tecnológica. Ahora vamos a explicar un poco cada una de ellas y qué es lo que comportan.
En primer lugar, el cliente es lo más importante. La tecnología ha cambiado el juego, pero el cliente cambia las normas. Queremos experiencias simples y personalizadas en cualquier momento, lugar y desde cualquier dispositivo. La Inteligencia Artificial deberá centrarse en cumplir estas expectativas para que así queden satisfechos y repitan su experiencia con la empresa.
La eficiencia operacional es muy importante para aquellas empresas que necesitan un buen servicio de distribución y de logística. Esto está encarado a simplificar la manera como los almacenes y las cadenas de distribución trabajan. Gracias a utilizar estos sistemas es mucho más fácil evitar errores en los montajes y en caso de que pasen, es sencillo descubrir el lugar exacto en el que ha ocurrido.
Tampoco hay que dejar olvidada la expansión internacional que tenemos actualmente. Gracias a la globalización podemos aprovechar los descubrimientos de alguien en campos tecnológicos para avanzar más rápidamente. Nos ayudamos entre todos para conseguir que la tecnología llegue a todo el mundo, y eso no sería posible sin la voluntad de las empresas para hacer públicos sus descubrimientos.
Preparar las empresas para el futuro
Se debe digitalizar la actividad principal que hacen las compañías para poder adaptarse a los cambios futuros. Todos los procesos de una empresa dependen de su actividad principal, así que la cuestión principal es intentar crear un proceso empresarial que sea rápido y simple, para poder automatizarlo luego. Al final podremos tener una cadena de valor completamente integrada y adaptada a las condiciones tecnológicas actuales.
Para poder llegar a conseguir todo esto hay que tener muy claras las tendencias actuales y lo que comportan. Ahora mismo la nube tiene mucha importancia, ya que la internacionalización provoca estar separados de nuestro lugar de trabajo durante mucho tiempo. No obstante, una empresa de modelo tradicional no puede tratar con todos los datos en la nube, ya que de ser así, primero deberían optimizarse para poder ser más eficientes gracias al uso de tecnología.
Es bastante difícil poder llegar a transformar nuestros negocios en digitales, ya que la mentalidad de algunas generaciones aún no está preparada para ello. Pero lo que si podemos hacer son pequeños pasos en el día a día para poder adaptarnos cuando surja esa necesidad. No podemos evitar estos cambios tecnológicos, así que debemos aprovecharlos para nuestro favor e integrar toda la empresa en ellos.
