El pasado 9 de septiembre fue un día de grandes presentaciones para Apple, y nosotros ya te dimos a conocer los nuevos iPhone 6s en detalle. La marca de la manzana nunca se ha esforzado demasiado en el segmento de los videojuegos y, sin embargo, tanto el iPhone como el iPad se han convertido en líderes en su categoría, muy por delante de Android y Windows. Lo cierto es que el iPhone 6s podría transformarse en un producto muy interesante para los aficionados al ocio electrónico.
Sin embargo, teniendo en cuenta los antecedentes de la multinacional y de los juegos móviles en general, no podríamos descartar que todo este potencial se desaprovechara. Así que vamos a ver por qué el iPhone 6s es un buen dispositivo para jugar, analizaremos qué pueden aportar sus características estrella y por último, comprobaremos que hay algunos problemas que seguramente impidan que se saque todo el partido posible a estas capacidades. Empieza nuestro recorrido:
Un hardware adecuado
Lo cierto es que jugar con los iPhone de 3,5 pulgadas o de 4 pulgadas resultaba un suplicio, pero en el modelo de 4,7 pulgadas se vuelve aceptable, y en el de 5,5 pulgadas es una buena experiencia. Por lo demás, el hardware de Apple tiene una potencia adecuada para los títulos móviles exigentes. Puede que no ofrezca tanta capacidad de cálculo bruta, pero para los desarrolladores resulta más sencillo optimizar los juegos.
No hay que olvidar que iOS se trata de un sistema operativo bastante cerrado, idóneo para obtener un buen rendimiento. Y que el número de dispositivos que vende Apple es muy limitado, así que se facilita el desarrollo. Y, aunque no tenga que ver con el hardware, los pocos usuarios de smartphones dispuestos a pagar por juegos suelen tener un dispositivo Apple, algo importante para los creadores.
3D Touch y la nueva Siri, una gran combinación
3D Touch es una nueva capacidad de la pantalla de los iPhone 6s que permite detectar distintos niveles de presión táctil. Las posibilidades para los juegos resultan enormes. Por ejemplo, podemos usar los pulgares para manejar por un lado el personaje y por el otro la cámara, luego pulsaríamos más fuerte para realizar acciones como disparar. O se puede usar la fuerza para hacer zoom, o para acelerar en mayor medida. Los límites los pone la imaginación de los desarrolladores porque, al contrario que en la interfaz del sistema operativo, en cada juego es normal exigir al usuario un poco de aprendizaje al principio de la partida.
De todas formas, ignoramos el nivel de acceso que ofrece Apple a 3D Touch, y es posible que los desarrolladores se vean limitados. En cualquier caso, esta pantalla sensible a la presión mejora las posibilidades de control, permitiendo juegos más complejos y profundo. En cierta medida, se puede considerar una forma de compensar la falta de botones físicos.
Respecto a Siri, ahora la novedad es que un nuevo corprocesador de audio permite tener al asistente de voz siempre a la espera. Las posibilidades para mejorar el control son muchas, por medio de los comandos de voz. Por ejemplo, podemos decir “ametralladora” para cambiar de arma o “turbo” para acelerar a fondo. De nuevo, estamos potenciando los controles de forma importante. Y es que los dispositivos táctiles no permiten la precisión de los mandos de consolas, así que hay que buscar alternativas.
Lo cierto es que esta prestación resulta técnicamente posible de implementar, y no debería consumir demasiada batería. Pero a Apple no parece habérsele ocurrido, o tal vez no la ve apropiada, así que nada nos hace pensar que vaya a abrir a Siri a los desarrolladores de juegos en el futuro, aunque perfectamente podría. Claro que un control por voz siempre ha de tener alternativas, porque no vamos a ponernos a hablarle a nuestro teléfono mientras vamos al trabajo en el metro cada mañana…
Fragmentación y falta de público
Así que hemos visto una posibilidad real (aunque no segura) para mejorar los juegos del iPhone 6s y otra a largo plazo. Sin embargo, las dos se enfrentan al mismo problema: el número de iPhone 6s que se pueden vender, aunque sea elevado, sólo representa una parte pequeña de los usuarios de iOS. Para un desarrollador no sale rentable concebir un juego con un sistema de control revolucionario que limite tanto el número de compradores potenciales. Así que determinadas novedades es mejor implementarlas cuando muchos modelos de iPhone e iPad las soporten.
Por último, no querría dejar de reflexionar sobre la posibilidad de que no haya compradores suficientes para los juegos profundos y serios en dispositivos móviles. Los smartphones parecen dominados por propuestas casuales como Candy Crush Saga o Clash of Clans, y los aficionados más entusiastas vuelven a las consolas. A día de hoy, la mayoría de los juegos avanzados en iOS son desarrollos pequeños adaptados de consolas o PC, mientras que las grandes producciones para móviles nunca han terminado de despegar.
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En la presentación de los iPhone 6s pudimos ver una demostración de Warhammer 40,000: Freeblade con espectaculares gráficos y un buen uso de 3D Touch. Las perspectivas son buenas, aunque en el juego no teníamos control total del personaje… y no sería la primera vez que Apple presume de un título y éste al final se cancela. Así que veo claro que los iPhone 6s albergan un enorme potencial para los juegos. Pero, dado que la marca de la manzana nunca ha mostrado mucho interés en el entretenimiento interactivo, quizá nunca disfrutemos de todas sus posibilidades.
¿Qué opinas tú de este tema? ¿Crees que los iPhone 6s podrían transformarse en unas grandes máquinas de juegos, o para ti un smartphone nunca rivalizará con una consola portátil?