En la sociedad actual hay una tendencia creciente de concentrar todas nuestras actividades y nuestra vida diaria en las grandes ciudades. Cada vez más, la población se mueve de los pueblos a los centros de vida como las ciudades, lugar en el que hay mucha más disponibilidad de servicios y más facilidades para movernos y hacer actividades. Si sumamos esto y la revolución tecnológica, el resultado es que las ciudades se están convirtiendo en smart cities, es decir, ciudades inteligentes.
Esto no es algo que se vaya a cumplir en el futuro, puesto que ya están conectadas y la mayoría de ellas disponen de tecnología en casi todos los ámbitos. En algunos sectores disponen hasta de robots que están programados para realizar las tareas más comunes de los humanos. Aunque parezca que esta evolución sea muy buena para todos, hay algunos puntos críticos que debemos tener en cuenta, como por ejemplo la seguridad de estas ciudades, tal y como nos cuentan en TechCrunch.
Buscar el equilibrio entre seguridad y evolución
Una ciudad inteligente debe saber encontrar cuál es el punto óptimo en el que sus habitantes se sientan plenamente seguros y puedan beneficiarse de los productos y servicios que se ofrecen. Las organizaciones encargadas de satisfacer a las personas suelen encontrarse con estas disyuntivas, y es que a veces es difícil aumentar la disponibilidad de tecnología sin poner en riesgo la seguridad ciudadana.
Actualmente hay muchas quejas de diferentes personas sobre cuestiones éticas como por ejemplo si es legal que las organizaciones recojan datos personales de los smartphones que se conectan a los puntos de acceso Wi-Fi gratuitos. Cuantos más puntos de Wi-Fi existan en una ciudad, más riesgo tenemos cuando nos conectamos a ellos. Lo cierto es que quizá debería haber alguna ley que consiga regular esto y instaure otras opciones de privacidad.
Las smart cities son muy dependientes de los datos que consiguen en tiempo real para poder aumentar la eficiencia de sus servicios. Estos datos son muy importantes y pueden utilizarse para actividades comerciales como publicidad más personal o para anticiparse a las decisiones del consumidor, pero hay ejemplos recientes de páginas web con datos personales que han sido hackeadas y los datos han sido expuestos al público.
La gente demanda protección
Los consumidores y los ciudadanos son cada vez más conscientes de los problemas de privacidad y seguridad en Internet, así que se demanda protección para evitar que las asociaciones utilicen de manera negativa los datos que reciben. Esta demanda ocurre en paralelo con un cambio de perspectiva acerca de los datos. Las organizaciones se dan cuenta del valor que tiene, pero los individuos también. Los gobiernos y los reguladores están presionando a las organizaciones para que tengan en consideración la seguridad y la privacidad.
La inversión en ciudades inteligentes debe tener en cuenta estos cambios, y las organizaciones deben mantener la seguridad de estos datos como su principal prioridad. Queremos aumentar los mecanismos anti-robo que hay en una ciudad, pero esto no es posible sin tener la certeza que nuestros datos están seguros en cualquier lugar que nosotros los queramos almacenar.
Estoy bastante segura que en un futuro podremos ver diferentes startups que ofrezcan protección de datos frente a los ataques informáticos. Tan solo se deben desarrollar los mecanismos necesarios para ello, pero ya existen alarmas para que tengamos nuestra casa protegida, así que también debemos proteger nuestros datos personales más importantes.
Las ciudades inteligentes ya están aquí y están destinadas a transformar muchos sectores. Es importante que estemos preparados para este cambio tan radical, pero siempre teniendo en cuenta estos problemas de seguridad. Ya hablamos hace un tiempo sobre como debería ser una ciudad en 2050, pero ojalá todo este cambio termine llegando antes y nos traiga grandes beneficios a los ciudadanos. Esto junto con la seguridad y el progreso son algunos de los retos de una ciudad inteligente en el futuro.
¿Qué opinas tu de este tema? ¿Crees que la seguridad aún no está del todo desarrollada o que va a evolucionar de la misma manera que lo haga la ciudad inteligente?