Ayer tuvo lugar un evento especial de Apple en San Francisco en el que se presentaron diferentes novedades que tenía la empresa entre manos. Entre ellos caben destacar algunos dispositivos nuevos como por ejemplo el iPad Pro, y la renovación de la línea de iPhone en el que se presentaron los nuevos iPhone 6s y 6s plus.
Cuando Tim Cook estaba empezando a hablar sobre los iPhone y sobre su magnífica reputación que tienen en todo el mundo, hubo un dato que pasó un tanto desapercibido, pero que es crucial para toda la industria de los smartphones. El CEO enseñó varios gráficos, y entre ellos, cabe destacar el hecho que el mercado de iPhones en China ha aumentado un 75% año tras año, mientras que en ese país todos los otros smartphones habían sufrido unas pérdidas de mercado del 4%.
Este dato es muy importante, ya que hace unos días hablábamos sobre de las etapas del producto y nos referíamos a los smartphones como producto que entraba en su etapa de madurez. Ahora parece que debemos trazar una línea divisoria entre ambos productos y diferenciar entre iPhone y smartphones, ya que parece que en Apple están haciendo las cosas muy bien y consiguen crecer como empresa aún y estar dentro de un mercado estancado.
La integración es clave
En el artículo anterior de la madurez de los smartphones hablaba sobre algunas cosas que se deben hacer para seguir creciendo aunque ya no se puedan vender más productos al mercado. Una de las claves que destacaba era el hecho de vender accesorios complementarios para crear un valor añadido a nuestros productos y conseguir que la gente se sienta atraída cada vez que se saca algo nuevo al mercado.
La estrategia de Apple se basa en seguir este punto al pie de la letra, y la evidencia está en que cuantos más dispositivos de la compañía tengas, mejor será tu experiencia como cliente. Todo esto lo podemos ver en la perfecta integración del Apple Watch con el iPhone y en como gracias a la actualización del sistema operativo se pueden exprimir al máximo sus posibilidades. Aparte de esto, teniendo un Mac también podremos disfrutar de funcionalidades únicas que unen ordenador y teléfono como si fueran un dispositivo único.
Una vez el consumidor ya ha comprado tantos dispositivos de Apple, el coste de cambiar a otra marca es muy elevado, y eso también es una variable con la que juega la compañía. Los productos que vende son caros, pero es mucho más caro renovar tablet, smartwach y smartphone cada vez que se nos queda algo obsoleto, que haciéndolo poco a poco con los mismos dispositivos que ofrece la compañía.
Lo que hay que tener en cuenta en el futuro
Que ahora el iPhone esté creciendo, no quiere decir que sus ventas se lleguen a estancar en un futuro. China está empezando a entrar en un decrecimiento económico y eso significa que las ventas de iPhone podrían reducirse en China. Como leemos en TechChrunch cada vez más gente se está quedando sin empleo y el dinero que consiguen las personas que trabajan lo envían a sus familiares para que puedan sobrevivir. Esto lleva a una reducción del ahorro, y por lo tanto a menos dinero disponible para comprarse un iPhone caro.
Otro problema potencial a tener en cuenta es que los trabajadores que hay en China están empezando a pedir mejores condiciones laborales como por ejemplo un salario mínimo y una jornada de trabajo inferior. La mayoría de fábricas subcontratadas por Apple para la fabricación de los componentes de sus dispositivos se encuentran allí, por lo que podrían verse aumentados los costes de producción y eso sería un gran problema para Apple.
Por el momento todo parece indicar que en lo que queda de año las ventas no van a bajar, pero todo esto son informaciones a tener en cuenta en el futuro, para que la compañía piense el camino que quiere seguir. Veremos si los resultados de finales de año son tan favorables como estos.