El lugar de trabajo tal y como lo conocemos actualmente está llegando a su fin. Nos estamos internacionalizando, y esto requiere que nuestra atención en el trabajo esté al 100% durante las 24 horas del día, pero si tuviéramos que estar las 24 horas encerrados en una oficina, acabaríamos por cavar nuestra propia tumba. Nuestro estilo de vida es cada vez más sedentario por culpa de esto, ya que tenemos miedo de salir de casa por si nos llega una llamada importante del trabajo y necesitamos estar en la oficina urgentemente.
Un tema que está a la orden del día es el del teletrabajo, o trabajo a distancia. Es muy común que algunas empresas prescindan de los servicios físicos de una persona porque el trabajo no requiere que se haga presencialmente. Yo como editora de Xombit puedo escribir desde casa y tan solo necesito un ordenador y conexión a Internet, pero hay muchos otros empleos que también pueden realizarse así.
No obstante, para realizar un trabajo que dure más de 8h y en el que tengamos que estar pendientes siempre de él, los smartphones son un gran aliado. Dejando apartado el tema de si es sano o no estar todo el día trabajando, estos dispositivos permiten que la persona que trabaja pueda estar pendiente también de otros temas más importantes como el tiempo con la familia o salir a hacer ejercicio para llevar una vida saludable.
Espacios más abiertos
Hay tareas que son muy monótonas, pero en el ámbito tecnológico lo que se necesita es innovar constantemente. En un futuro — aunque actualmente ya sucede — , habrá habilitados diferentes espacios de coworking para que los empleados y directivos de diferentes empresas se reúnan entre ellos y consigan crear nuevos proyectos futuros que mejoren el estilo de vida de la sociedad.
Gracias a esto, las conversaciones por videoconferencia a distancia serán cruciales, que se trata de otra característica que tienen los smartphones hoy en día. Desde el mismo lugar en el que hacemos nuestras tareas, aunque nos encontremos en medio de la montaña o perdidos por el campo, podremos dar a conocer nuestros descubrimientos y las tareas que hemos completado al resto del equipo de trabajo.
Aunque aún queda mucho por mejorar
Esto son todo previsiones a largo plazo y que requieren que se cambien algunas cosas antes de que trabajemos a distancia. Es cierto que ya hay algunas tareas que se podrían realizar solo desde el smartphone como por ejemplo contestar mails de atención al cliente o trabajar en un call center, pero aún la tecnología se queda un poco pequeña para traspasar toda la oficina a un dispositivo móvil.
El multitasking no funciona del todo bien en nuestros teléfonos. Algunas empresas ya intentan hacer que esto sea posible y el caso más reciente lo podemos ver en Apple cuando presentó Split View. Pero todo esto está aún muy verde y si tenemos que escribir al mismo tiempo que contestamos mails y atendemos a una llamada en Skype, es mucho más práctico hacerlo desde un ordenador.
Tampoco disponemos de la suficiente velocidad de conexión ni los datos suficientes como para realizar todo desde el smartphone. Aquí tenemos dos alternativas distintas. La primera es que el Wi-Fi se extienda por todos los sitios y que además se trate de una conexión segura y de calidad. La segunda es que tengamos planes de datos ilimitados más asequibles y con una velocidad de conexión elevada para poder transmitir tantos datos a nuestra empresa de origen.
Sea como fuere, ambas opciones parecen un poco difíciles de cumplirse en el corto plazo. Pronto se empezará a instalar el 5G en algunas zonas de Europa, pero aún quedan muchos pueblos y lugares remotos donde no existe ninguna forma de comunicarse por que no hay cobertura. Si esto no se consigue cumplir, entonces es muy poco probable que la oficina futura se pueda trasladar a nuestros teléfonos móviles.
