En una parte muy lejana de la galaxia hay dos constelaciones llamadas Cygnus y Lira, y es entre ellas donde los astrofísicos han encontrado una casuística muy peculiar que ha dado lugar a todo tipo de elucubraciones.
Una extraña estrella ha sido detectada, su nombre es KIC 8462852 –curioso nombre cuanto menos–, y tiene una peculiaridad: parpadea de forma impredecible. Ésto para cualquier profano en la materia puede parecernos algo normal o sin ningún significado especial, pero nada más lejos de la realidad, ya que ésto podría significar que delante de ella hay alguna suerte de estructura de una naturaleza peculiar tapando la luz que emite el astro.
Lo más llamativo es que según los investigadores, esta estructura es grande, poco densa y reciente, y es por ésto que algunos llegan a especular sobre si esto puede ser el resultado de algún tipo de construcción extraterrestre.
Nunca hemos visto nada como esta estrella. Es muy raro. Al principio pensamos que se trataba de un error en los datos o de un movimiento de la nave que tomó las fotografías, pero todo eso ha sido comprobado, comentaba Tabetha Boyajian, investigadora de la Universidad de Yale.
El descubrimiento se ha podido llevar a cabo con la ayuda del telescopio espacial Kepler, que se mantenía desde 2009 analizando la luz de más de 150.000 estrellas. Una de las funciones que cumplía era la de analizar si los parpadeos de la estrellas eran periódicos, buscando exoplanetas que al pasar delante de la estrella a lo largo de su órbita provocasen esto.
El curioso caso de KIC 8462852
En el año 2009, se averiguó que la luz de KIC 8462852 parpadeaba dos veces. Sin embargo, en 2011 se apagó de una forma más prolongada, y fue en 2013 cuando su parpadeo se aceleró sin motivo aparente. Ante esta situación, los científicos llegaron a la conclusión de que se trataba de un cuerpo orbital de forma irregular que podría ser una nube de gas que permite la formación de planetas, conocida como disco protoplanetario. No obstante, esta opción fue descartada ya que esto solo ocurre en estrellas jóvenes, y en el caso de KIC 8462852 esto no se cumple.
Sea lo que fuere, los investigadores de la materia consideran que la estructura que interfiere en la luz de la estrella es dispersa, y su formación debe ser reciente, de lo contrario habría sido devorada por la estrella o tal vez compactada.
En el artículo que se publicó en pos de explicar el origen de este fenómeno se mencionan las posibilidades de que sea una acumulación de asteroides, restos de planetas colisionados o un cinturón de cometas que en algún momento pasó cerca de KIC 8462852 y esta lo atrajo a su órbita, robándoselo a otra estrella.
El SETI da sus motivos
El SETI es el programa de búsqueda de inteligencia extraterrestre, y Jason Wright, un astrónomo de la Universidad del Estado de Penn, ofrece como alternativa a lo arriba mencionado una superestructura de origen extraterrestre. Opina que podría tratarse de algún tipo de sistema colector de energía estelar.
Aunque los alienígenas sean la última hipótesis que debas considerar, esto parece tener el aspecto de algo que construiría una civilización, declaró Wright.
Sea como sea, científicos de la Universidad de Berkeley están trabajando junto con Boyajian y Wright para estudiar el fenómeno con el telescopio VLA en enero de 2016.
