Steve Jobs daba el salto a las salas de cine en Estados Unidos el pasado fin de semana y, tal y como estaba previsto, su estreno tampoco ha estado exento de polémica. El camino de esta cinta con guión de Aaron Sorkin no ha sido nada fácil. Tras ser rechazada por Sony y perder a Leonardo DiCaprio y Christian Bale, el proyecto al fin llegó a buen puerto de la mano de Universal.
A pesar de las grandes expectativas puestas en esta película, el público no la ha recibido como cabía esperar. Los primeros resultados en taquilla no son precisamente alentadores y parece que ha llegado el momento de analizar los motivos. En este post os contamos qué razones han provocado este desastre tras su primer fin de semana en los cines.
El público está harto de Steve Jobs
No hay duda de que en los últimos años hemos asistido a un auténtico bombardeo. Después de la biografía de Walter Isaacson, el pésimo biopic protagonizado por Ashton Kutcher o el documental The Man in the Machine, el público ha aborrecido al personaje.
Un argumento mal escogido
Tras anunciarse una nueva película sobre la vida de Jobs, muchos esperábamos poder ver su parte más brillante. Sorkin, por el contrario, ha tomado la decisión de plasmar su faceta personal y mostrar su cara “arrogante”. De esta forma, la cinta omite la creación del iPhone o el iPod y se centra en la tormentosa relación de Jobs con su hija Lisa y en los años previos a la creación del iMac.
La crítica sí está de su parte
A pesar de la mala acogida por parte de los espectadores, la crítica parece haber reaccionado de forma diferente. De hecho, los expertos la califican como una gran película y la posicionan como una candidata a tener en cuenta durante la próxima ceremonia de los Oscar.
7,3 millones de dólares en su primer fin de semana
Si tomamos como referencia los 6,7 millones recaudados por el biopic de Kutcher, parece que este 7,3 no es una cifra tan pésima. Sin embargo, continúa suponiendo un fracaso a todas luces. Para entrar en contexto, debemos señalar que la película de Sorkin dirigida por Danny Boyle necesitaría 120 millones más para recuperar al menos la inversión.
Teniendo en cuenta estos primeros resultados en taquilla, todo apunta a que serán necesarios muchos premios para remontar la situación y conseguir el tirón necesario.