Hoy por la mañana se ha debatido en el Parlamento Europeo una de las leyes más importantes que puede haber en Internet. Esto se trata de la neutralidad de la red, una ley que determina que todo el tráfico de Internet se debe tratar de la misma manera y no debe existir ningún orden de prioridad. Sin embargo, no ha sido aprobada en su totalidad, ya que se han permitido algunas excepciones para que las empresas utilicen canales más rápidos para sus servicios.
Si no existe la neutralidad de la red quiere decir que cualquier compañía que necesite Internet para funcionar, puede llegar a acuerdos con los proveedores telefónicos para que su servicio funcione mejor. Un ejemplo de ello sería que Sony pagase a Movistar una cuota para que las personas que quieran jugar online con la videoconsola tuvieran un mejor servicio de Internet que los jugadores que tienen otro proveedor telefónico contratado.
Este debate ya lleva mucho tiempo activo, con diferentes partes interesadas y lobbys presionando hacia los dos lados. Los activistas de Save the Internet apoyan fuertemente que no se discrimine ningún contenido en Internet, y critican que en un futuro haya servicios que disfruten de más privilegios de otros. Por otro lado, empresas como Netflix están en contra de mantener la neutralidad de la red, ya que eso podría provocar que el servicio no funcionase tan bien en el futuro. Es por esas razones de las grandes empresas que en países como los Estados Unidos ya no existe la neutralidad de la red.
Las normas sobre la neutralidad de la red
For primera vez en la historia, habrá legislaciones específicas en la Unión Europea para poder acceder al contenido de Internet sin ninguna discriminación, y eso permitirá que se mantenga como una plataforma abierta, innovadora y en la que todos los proveedores de servicios traten al contenido y a los servicios de manera igual y sin discriminación.
Bajo esto, los proveedores de servicios, tendrían prohibido bloquear o reducir la velocidad de Internet de distintos servicios por razones comerciales. No obstante, el tráfico de Internet se podrá gestionar en algunas excepciones temporales, como protección contra ataques o para impedir congestión en la red. Los proveedores también pueden ofrecer servicios que mejoren la calidad de Internet en algunas ocasiones como la medicina o para realizar videollamadas, siempre y cuando no tenga un impacto negativo en la calidad. Estos servicios se llaman “zero-rating” y no cuentan en los datos que se ceden mensualmente a las compañías. Esto lo pueden aprovechar empresas para hacer a sus productos más competitivos y dejar en un segundo plano a los competidores.
La capacidad de la red aún sigue siendo un problema clave. Se prevé que el tráfico de Internet se triplique desde ahora hasta el 2019, y se necesitan mejores infraestructuras para poder gestionarlo. La neutralidad de la red depende de la capacidad de las redes de alta velocidad, y de acuerdo con los apuntes de la Comisión Europea, estamos por detrás de los objetivos que se habían establecido para 2020.
El fin del roaming
La neutralidad de la red no ha sido lo único de lo que se ha hablado esta mañana en el Parlamento Europeo, puesto que también se ha votado la eliminación del roaming, ese cargo que nos cobran las operadoras telefónicas cuando utilizamos el móvil fuera del país. A partir del 15 de junio de 2017 podremos decir adiós a este cargo, pero que se realizará en 2 etapas, empezando por reducir hasta un 75% el cargo a partir de abril de 2016.
RT to say #GoodByeRoaming: MEPs in #EPlenary backed #roaming ban! In 2017 we call from abroad same as from home! pic.twitter.com/xFw9nyq9Ml
— European Parliament (@Europarl_EN) October 27, 2015
En esta primera etapa, se reduce el recargo máximo que pueden aplicar las operadoras a 5 céntimos por minuto en las llamadas que realicemos desde el extranjero, 2 céntimos los SMS y 5 céntimos por cada megabyte que gastemos utilizando el Internet de nuestro smartphone. A partir de junio de 2017 ya podremos disfrutar del mismo precio para llamadas, SMS y datos móviles, como si estuviéramos en casa.
El fin del roaming espera que haya un aumento en el número de consumidores que utilizan el teléfono móvil en el extranjero. Actualmente, más de la mitad de los viajeros no utilizan los servicios de datos porque no entienden los cargos de roaming o porque tienen miedo de que acabe saliendo demasiado caro. La mayoría deciden proveedores de servicios como los hotspots Wi-Fi o plataformas online de otras compañías, pero debemos estar atentos a lo que utilizamos.
¿Qué piensas de este tema? ¿Crees que es positivo para los usuarios que se mantenga la neutralidad de la red o que deberíamos anularla como ya se ha hecho en otros países?