Hace un tiempo se comentaba la existencia de una descomunal estructura en mitad del espacio, de la cual se deducía una forma tan poco natural debido a las interferencias que provocaba con la luz de las estrellas que tenía detrás que algunos piensan que pueda ser una construcción obra de una civilización alienígena.
Este extraño cuerpo ha de ser estudiado, pero esta tarea no podrá llevarse a cabo hasta el año 2020, que será cuando termine de construirse el Telescopio Gigante de Magallanes –Giant Magallanes Telescope, GMT en inglés–. El monstruoso artefacto ocupará un área de 368 metros cuadrados, así como 24,5 metros de diámetro.
Éstas cifras lo dejan en el bronce del podio a los telescopios más grandes del mundo, solo superado por los telescopios E-ELT y el Telescopio de Treinta Metros, los cuales están también bajo construcción aún y tendrán diámetros de 39,3 y 30 metros, respectivamente. El primero de ellos se situará en el mismo desierto de Atacama, a 660 kilómetros del gigante de Magallanes.
El aparato se situará en el desierto de Atacama, a 115 kilómetros al noreste de La Serena, en Chile. Esta ubicación es una de las posiciones más idóneas del mundo para la observación astronómica, debido a que en el desierto no hay contaminación atmosférica ni lumínica, y tiene un clima seco que evita la formación de nubes o brumas, así como núcleos de población que favorezcan la aparición de todos éstos factores.
El objetivo del monstruoso GMT será el de encontrar y analizar los agujeros negros de una manera mucho más exhaustiva de lo que se ha permitido hasta la fecha, así como los materiales que estos expulsan y las atmósferas de los exoplanetas que se han descubierto por el momento. Además de esto, con él se intentará encontrar la primera generación de galaxias formadas después del Big Bang.
En éste vídeo se pueden observar varios renders de lo que será el descomunal aparato y su funcionamiento: