Los robots van a formar parte de nuestras vidas diarias, es un hecho. Cada vez parece más cercana la llegada de estas máquinas a nuestro entorno más cercano. ¿Pero cómo afectará esto a los trabajadores?. ¿Existirá un futuro en el que las personas no trabajen y sean sustituidas totalmente por los robots?
Adidas ha presentado recientemente la creación de una “Speedfactory” –fábrica veloz– en Alemania. Esta factoría todavía no está finalizada, ya que Adidas solo ha podido publicar los primeros detalles, emplazando su apertura en 2016. El objetivo de esta creación es poder acelerar el proceso de entrega al cliente de productos individualizados.
Con la creación de esta primera fábrica robotizada de zapatos, Adidas da un paso al frente superando a la competencia deportiva. Pero la fábrica no va a ser solo usada por androides, sino que también habrá un número reducido de personas realizando tareas de supervisión. A continuación puedes ver un pequeño spot sobre la “Speedfactory”:
En un principio, esta “Speedfactory” solo se centrará en crear zapatillas de alto nivel y sofisticación, con una elaborada producción que no pueda ser llevada a cabo a la perfección por una persona. Primero los robots se dedicarán a elaborar calzado de gran calidad para, pasado un tiempo de prueba, dedicarse a la creación de productos personalizados por el propio usuario.
Adidas ha decidido crear esta fábrica robotizada para acelerar el proceso de transporte, ya que al producir en Alemania evitar tener que trasladar el calzado desde China y Vietnam, que es donde produce actualmente. Si la “Speedfactory” arranca con éxito a mediados de 2016, Adidas ya planea expandir el mercado y abrir más fábricas robotizadas en el resto del mundo.
Pero Adidas no ha sido, ni mucho menos, la primera empresa en robotizar su producción. Por ejemplo en 2013 Apple decidió invertir miles de millones de dólares en adquirir robots para el futuro. Sin embargo, un año despues, la compañía aseguró que estas máquinas no eran lo suficientemente precisas para poder crear sus productos a la perfección, por lo que seguirían siendo creados en gran parte por personas.
¿Cómo afectará esta robotización de la producción al cliente? ¿Tendrán que pagar más por los productos que desean adquirir al cambiar su forma de fabricación? Tendremos que esperar un poco para saberlo, al menos hasta la llegada de la “Speedfactory” en 2016.
