Coca-Cola es una de las marcas más conocidas en todo el mundo, no solo por ser la principal creadora de refrescos del mundo, sino también por todos los valores que tiene detrás y por la felicidad que nos quiere hacer transmitir anuncio tras anuncio. Es una de las compañías que más invierten en publicidad, y eso le ha llevado a situarse en una posición de influencia global que muchas otras empresas envidian.
Si nos remontamos un poco a la historia de cuando se inventó la marca, mucha gente sabrá que en un principio solamente era jarabe para el dolor de barriga, pero como su gusto se volvió tan popular, los creadores decidieron reconvertir la marca en un refresco. El principal atractivo de sabor que tenía era su gusto tan dulce y que, sin duda, hacía venir ganas de beber más a cada minuto que pasaba. Aparte de poder ser disfrutada de esta manera, también refrescaba en los días de máximo calor del verano.
En sus inicios, la Coca-Cola y el azúcar iban juntos como uña y carne, pero la cultura de la sociedad actual ha hecho que las personas cada vez se preocupen más por su nutrición y le dan la culpa a la marca de refrescos de incrementar los niveles de obesidad. Esto es un hecho cierto, y por ello el consumo global de refrescos azucarados se ha ido reduciendo estos años, incrementando, por otro lado, el de las versiones sin azúcar o con menos cantidad de las marcas de refrescos. A continuación vamos a repasar 3 iniciativas que han influido en la relación que Coca-Cola ha tenido con el azúcar durante los últimos 2 años.
Iniciativas por parte de Coca-Cola para contentar a los consumidores
En 2013 Coca-Cola lanzó una campaña publicitaria, que podemos ver a continuación, en la que se quería concienciar a la gente sobre la obesidad. Hasta ese momento, la compañía tenía muy mala imagen por los temas de salud, pero quiso hacerse un lavado de cara remarcando la importancia de contar calorías y controlar el consumo de azúcares entre aquellas personas que más propensión tienen a sufrir enfermedades por culpa del su consumo excesivo.
Más tarde ese año, Coca-Cola decidió empezar a incluir en sus latas y botellas, la cantidad de calorías que contenían, para facilitar a las personas el cómputo de los valores nutricionales y al año siguiente, la compañía tuvo que reducir un 20% el total de calorías de sus bebidas gracias a una ley sobre salud. Además, el CEO de Coca-Cola, Muhtar Kent, anunció hace poco que querían aumentar la transparencia de las investigaciones científicas que estaba llevando a cabo la compañía.
Iniciativas por parte de Coca-Cola añadiendo bebidas con menos calorías
Desde finales de 2013, Coca-Cola ha ido sacando al mercado refrescos y bebidas libres de azúcares y, que por tanto, tienen menos calorías. Desde entonces ha comprado la empresa Zico, dedicada a producir y distribuir agua de coco y Suja, una empresa que comercializa zumos ecológicos naturales. También ha lanzado productos como Coca-Cola Life, que contiene extracto de stevia en lugar de azúcar para dar el gusto dulce a la bebida y Fairlife, una leche con un 30% menos de azúcar y un 30% más de proteínas que la leche de vaca.
Iniciativas de grupos externos
Aquí es donde se ha hecho más daño a la marca, ya que muchas compañías también quieren limpiar su imagen para que no se relacione con la obesidad. McDonalds ha tomado diferentes iniciativas por su parte, como por ejemplo dejar de potenciar las bebidas azucaradas en los menús infantiles y ahora los empleados no promocionan el menú con refresco gigante cuando los clientes piden su comida. Otros grupos de presión son las administraciones de la salud, que han implantado leyes para las etiquetas y también relacionadas con impuestos a las embotelladoras.
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Así pues, como vemos, la relación que ha tenido Coca-Cola con el azúcar durante estos 2 últimos años, ha sido bastante complicada. No es solo el cambio de tendencias que tiene la gente, sino que también influyen los altos números de niños afectados con diabetes a una edad cada vez más temprana y los esfuerzos de los gobiernos para intentar evitar que todo esto pase. Lo más probable es que en el futuro las bebidas azucaradas empiecen a ver un declive más notorio y que la gente empiece a consumir bebidas más naturales. Al fin y al cabo, nuestra salud está en juego y esto es un problema que podemos evitar y que está en nuestras manos.