Llega el esperado cambio horario. Con la entrada de la primavera hay que ajustar el reloj al horario de verano para disfrutar de más horas de luz diurnas. Este domingo 27 de marzo de 2016 a las 2AM serán las 3AM, por lo que hoy disfrutaremos de una hora menos de sueño.
Cambio obligado por la Unión Europea para aprovechar más la luz solar y de esta manera ahorrar energía, aunque ciertos estudios cuestionan la eficacia de este método de ahorro energético y por contrario aseguran que la demanda residencial de electricidad aumenta por este motivo aproximadamente un 1%.
Por otra parte, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía, y la Red Eléctrica Española (REE) estima un ahorro en el consumo eléctrico entre el 0,1% y el 0,5%, en coincidencia con el estudio holandés Research voor Beleid de 1998, realizado para la Comisión Europea. Un ahorro que supone 300 millones de euros anuales. Una cifra ridícula ya que solo equivale a un poco más de 6 euros por español.
No obstante, un estudio elaborado en 2014 por la Comisión Europea defiende el cambio horario ya que el mayor beneficio no es el horario de verano en sí mismo, sino el hecho de que los países comparten el horario.
La evidencia sugiere que salirse del horario armonizado no será positivo para el mercado interno. La lógica económica que subyace aquí es la del horario armonizado, no la del beneficio del horario de verano.
Cambio no solo para el bolsillo
Como vemos a partir de los datos anteriores el cambio horario no supone un ahorro realmente importante. Aunque sí que existen ganadores del horario de verano. Los comercios minoritarios: tiendas, bares, cafeterías y más con la llegada del buen tiempo agradecen esta medida.
Pero no todas las consecuencias –positivas o negativas– son para las empresas, nosotros como personas también nos vemos afectados por el cambio horario.
Ventajas del cambio horario
– El ahorro de energía supone también la disminución de la contaminación.
– Mayor horas de luz solar al aire libre, lo que aumenta el tiempo disponible para las actividades deportivas y de ocio, así como el turismo.
– Otra ventaja derivada de la luz diurna, es la acumulación de vitamina D en el organismo lo que reduce el estrés.
Durante décadas los partidarios del horario de verano no solo lo apoyaron por el ahorro de energía que este supone, sino también por el estilo de vida saludable que este proporciona, comenta Hendrik Wolff, economista medioambiental de la Universidad de Washington.
Inconvenientes del cambio horario
– Una consecuencia muy evidente es la reducción del sueño durante la noche del sábado al domingo. Lo que puede generar un problema muy grave en los ciclos del sueño e incluso en la alimentación.
– Además, los detractores del cambio consideran esta medida antinatural, y señalan que puede alterar el sistema nervioso central y provocar estados de irritabilidad o depresión.
– Y no hay que olvidar, adelantar todos los relojes de los aparatos que no cambien la hora de forma automática. Aquí debemos de excluir los aparatos tecnológicos, aunque en 2013 iOS 7 falló a la hora de fijar las citas con el cambio de hora.
La consecuencia de ello es que la mayoría de la población disminuirá drásticamente la productividad, disminuye también calidad de vida, aumenta la susceptibilidad a enfermedad y uno siempre se encuentra cansado, afirma Till Roenneberg , un cronobiólogo de la Universidad Ludwig-Maximilians de Munich, Alemania.
Consejos para reducir los efectos
– En el caso de los niños o las personas mayores, que son más sensibles a los cambio, es importante ir acostumbrándolos con ciertos días de adelanto. Acostándose un poco antes o comer un poco antes para que la transición no sea tan brusca.
– Hay que sincronizar los horarios anteriores al cambio de manera progresiva.
– Realizar ejercicio físico suave (paseos o carrera suave) para avanzar el reloj interno
– También se ha sugerido que la ingestión bajo indicación médica de algunas dosis de la hormona melatonina durante unos días podría ayudar a regular los ciclos de sueño y vigilia en las personas sensibles.
– Ajustar la hora en los aparatos médicos (marcapasos, desfibriladores, monitores de ritmo cardíaco, monitores de glucosa, etc).
– Reducir la cafeína y las bebidas excitantes.
Una verdadera alternativa sería ver el efecto de la medida propuesta en cambiar el huso horario de España y moverlo al que de forma natural le correspondería, en el meridiano de Greenwich. Mientras tanto la realidad es que en la madrugada del sábado al domingo 27 de marzo, a las 02:00 los relojes volverán a marcar las 03:00. Una hora menos para dormir o para disfrutar de la noche del fin de semana. ¿Y tú qué harás?