Si nos paramos a pensar en las cosas que han cambiado el mundo en los últimos años, nos daremos cuenta que casi todo está relacionado con Internet o con aplicaciones móviles. Ejemplos de esto se hallan en WhatsApp, Facebook, Snapchat, o tecnologías que prometen aumentar la manera como estamos conectados los humanos.
No somos nada sin Internet. No puedo pensar en un día de mi vida en el que no haya utilizado nada relacionado con ello, ya que desde pequeña he crecido con ordenadores alrededor. Es por esto que hoy quiero hacer una reflexión e invitarte a que tu la hagas también.
Las etapas de los smartphones
Debemos empezar por el principio, cuando todo era cuestión de hardware. Todo el mundo que tenía un smartphone quería tener lo mejor en este ámbito, ya que cuanto más procesador, menos probabilidades de que el teléfono quedase inservible al actualizar. Ahora con las grandes especificaciones técnicas que encontramos en los smartphones, este tema está bastante solucionado.
Después de esta etapa vino la del sistema operativo, aunque más bien yo creo que ocurrieron a la vez, pero en definitiva, lo único que queríamos era un sistema operativo bonito y funcional. Ahora ha cambiado y si tenemos un móvil con Android ya da igual lo que nos ofrezca un fabricante u otro: muchos optarán por instalar una ROM personalizada con las funciones que necesiten y a otros les dará completamente igual mientras puedan instalar WhatsApp y Facebook en sus dispositivos.
Ahora mismo, estamos empezando a entrar en la etapa de las aplicaciones, en la que poco a poco nos irá dando igual el sistema operativo o las características de un smartphone. Aún no hemos llegado a aquí, pero en la actualidad la mayoría de aplicaciones funcionan de la misma forma en absolutamente todos los dispositivos del mercado, por lo que no tardaremos en llegar.
Saturación de aplicaciones
A diferencia de un teléfono móvil o un sistema operativo, una app es muy fácil de crear. Evidentemente necesitamos tener conocimientos de programación y diseño para ello, pero los recursos que necesitamos son mucho más accesibles. Así pues, esto provoca que al final tengamos una saturación de aplicaciones. En Google Play ya hay casi un millón y medio de aplicaciones, seguro que hay muchas aplicaciones que nadie ha oído hablar nunca sobre ellas.
Estamos llegando a un punto en el que un smartphone sin apps no sirve para nada, eso quiere decir que las apps ya forman parte de nuestro teléfono. Han sido una revolución y muchas nos ayudan en nuestro día a día, pero ¿cuál es el siguiente paso?. Necesitamos otra revolución para seguir avanzando, ya que el universo de las apps se está volviendo demasiado estándar.
A mi parecer, creo que la próxima etapa en nuestro día a día tecnológico va a ser la realidad aumentada. La realidad virtual está bien, pero no la veo más allá de una simple curiosidad en el corto plazo. Es cierto que tiene muchas ventajas y puede aportar mucho a nuestras vidas, pero de momento aún no estamos preparados a nivel físico para vivir con un dispositivo de estas características todo el día con nosotros.
Pienso que el desarrollo tecnológico en los próximos 2 años va a estar marcado por avances en realidad aumentada y en opciones para aumentar nuestra productividad día a día, al fin y al cabo las posibilidades que nos ofrece esta tecnología hoy en día son infinitas, y van mucho más allá de poder jugar o mirar series y películas.
¿Qué piensas de este tema? ¿Crees que las apps necesitan un sucesor o que aún estaremos viviendo la revolución de aplicaciones durante más años?