La robótica se está abriendo un importante espacio en el mundo de la tecnología. Los robots son la nueva revolución y las compañías cada vez son más conscientes de este hecho. Pero parece que no son muy rentables para las mismas, ya que Google ha decidido poner a la venta Boston Dynamics, su empresa especializada en robots, por falta de beneficio económico.
Boston Dynamics se caracteriza por su creación de robots autónomos que han conseguido captar la atención de todo el mundo durante los últimos años. Recientemente, esta empresa nos presentó a Atlas, el robot humanoide capaz de andar sobre varias superficies y superar diferentes tipos de obstáculos. Otra de sus creaciones ha sido Cheetah, un robot capaz de superar la velocidad de Usan Bolt.
La compañía perteneciente a Alphabet adquirió Boston Dynamics en diciembre de 2013 como parte de una estrategia para avanzar en el mundo de la robótica. Dentro de este plan se incluyó la contratación de alrededor de 300 trabajadores expertos en la materia. Tras la salida de Andy Rubin, responsable del apartado de Android e iniciador de este proyecto, el plan de Google se convirtió en algo caótico.
Según Bloomberg, durante 2015 este proyecto de Google, apodado Replicant, sufrió varios cambios de líderes, sin conseguir ninguno adecuado. Replicant no consiguió unir adecuadamente a los trabajadores de Boston Dynamics con los ingenieros contratados por Google, desencadenando problemas graves.
Pese a las reuniones concertadas por directivos de Google para solucionar estos problemas de trabajo, la falta de coordinación entre ambas partes ha continuado. Durante el pasado mes, tras la presentación del robot humanoide de Boston Dynamics, Google mostró su desaprobación hacia el mismo, comunicándole a Alphabet su posición contraria hacia el desarrollo de robots que amenazan el trabajo de las personas.
A pesar de todos, los trabajadores contratados para Replicant seguirán presentes en Google, que les ha prometido reasignarles en otros puestos si el proyecto de robótica no sigue adelante.
Este factor, junto al limitado beneficio económico que Google prevee de Boston Dynamics, han llevado a la compañía a poner en venta dicha empresa. Dos años y medio después, Google se ha cansado de los robots. Una mala noticia tras conocer que ya es la segunda marca más valiosa del mundo, superando a Samsung.
