Los aficionados a la química sabrán que la Piedra Filosofal no es solo el título de uno de los libros de Harry Potter. Sino que seguramente sean conocedores de que esta sustancia alquímica es capaz de convertir los metales bases (plomo, hierro, bronce…) en oro o plata.
Hoy, hemos conocido por medio de la CNN que, al parecer, la Chemical Heritage Foundation ha conseguido a través de una subasta privada, un documento original perteneciente a Isaac Newton en el que el físico transcribía a mano la formula para hacer mercurio sófico, elemento necesario para fabricar la Piedra Filosofal.
Qué más se sabe de este documento
El documento es una copia del procedimiento redactado por un alquimista de Harvard, George Starkey, en el siglo XVII. En este documento se redacta la formula necesaria para fabricar el mercurio de los filósofos o “mercurio sófico”. Tal y como apunta Jacques Sadoul, la Piedra Filosofal estaría compuesta de una mezcla de pirita, ácido tartárico, rocío y lo que se denomina el mercurio de los filósofos.
Según afirma James Voelkel, miembro de la Chemical Heritage Foundation:
”La importancia del manuscrito reside en que nos ayuda a entender las lecturas alquímicas de Newton -especialmente las de su autor favorito- y nos provee evidencias de otra de sus metodologías de laboratorio”
Este documento es de un gran interés histórico, no solo por la revelación de uno los temas relacionados con la alquimia del siglo XVII, sino porque muestra un interés desconocido hasta ahora de Isaac Newton por la alquimia o la química de aquella época.
Tal y como explican algunos expertos, este interés de Newton por la alquimia puede derivar de su interés por la estructura de la materia, ya que, conseguir transformar metales pesados en oro, podría haberle ayudado a entender y rebatir, varias teorías de entonces.
La alquimia en el siglo XVII
Esta disciplina que mezcla la química, la metalurgia, la física o la medicina sufrió una gran persecución por los químicos más respetados del siglo XVII. Es por ello, que pronto pasó a ser un tema tabú y por lo que sus teorías y experimentos, dejaron de tener credibilidad.
Ahora los expertos se afanan en explicar, que la afición de Isaac Newton por esta práctica, no tiene nada que ver con sus estudios de física, los cuales siguen siendo básicos hoy en día para explicar muchos de los fenómenos de la naturaleza.
Imagen: CNN
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