Hace dos días os hablábamos del éxito de SpaceX por el aterrizaje en vertical en medio del mar de su cohete Falcon 9. La misión más importante de este cohete era la de transportar víveres a la Estación Espacial Internacional. Lo que no sabíamos es que a la vez que transportaba alimentos y consumibles al espacio, el Falcon 9 llevaba consigo una modulo inflable de nombre BEAM que puede que sea el futuro del turismo espacial.
BEAM son las siglas por las que se conoce el Bigelow Expandable Activity Module, un vehículo pensado y fabricado para ser habitado por los futuros turistas del espacio y cuya filosofía pasa por el abaratamiento de costes sin perder la fiabilidad o la seguridad. El BEAM se encuentra ahora mismo viajando hacía la Estación Espacial Internacional con el objetivo de testar su resistencia y funcionalidad.
Qué es BEAM
Cada modulo de BEAM pesa 1,4 toneladas y puede ofrecer hasta 16 metros cúbicos de espacio. Para que nos hagamos una idea, sería similar a una habitación de 4×4. Su objetivo es el de convencer a la NASA que su estructura y sus materiales son tan fiables como los de cualquier otro elemento de la Estación Espacial Internacional.
Con este desarrollo, la agencia espacial norteamericana pretende investigar metodologías y hábitos de vida dentro del propio módulo que permitan una futura conquista de Marte y, ¿por qué no?, el comienzo del turismo espacial. Tal y como indicaba Jason Crusan, director de Sistemas de Exploración Avanzada de la agencia:
”Tenemos mucha suerte de contar con la estación para demostrar el potencial de habitabilidad de BEAM. Tenemos una plataforma en microgravedad que pueden visitar los astronautas para evaluar los sistemas y tecnologías que nos permitirán viajar hasta las profundidades del espacio”.
De qué esta hecho el BEAM
Aunque no se han hecho públicos los materiales, la agencia asegura que la solidez de este modulo está más que probada. Tal y como asegura la NASA, el BEAM es más resistente a los meteoritos y a la radiación que los materiales que conforman el resto de dependencias de la Estación Espacial Internacional.
Próximos pasos del BEAM
La estructura se acoplará este fin de semana a la estación según los cálculos de la NASA. Aunque está diseñada para aguantar cinco años, solo lo hará durante dos. Después de este tiempo, el modulo está programado para su desintegración en la atmosfera. Serán los propios tripulantes de la EEI quienes recojan y evalúen los resultados de la estructura y quienes reporten a la empresa fabricante puntos a mejorar.
Si todo sigue según lo previsto, la NASA pretende tener listo para el 2020 un prototipo del BEAM que pueda viajar hasta el planeta rojo. Esta vez lo hará sin tripulación, pero si sale bien, el único escollo que le quedará por superar a la comunidad científica será el de la supervivencia de la tripulación humana que quiera viajar hasta Marte.
Imagen: El Confidencial
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