Hasta el momento, hemos visto casi de todo en cuanto a wearables se refiere. De este modo, nos hemos ido adaptando a la mayoría de requisitos que exigen estos dispositivos, por ejemplo, hemos aprendido a usar relojes que nos dan mucha más información que la hora o a pulseras que resultan ser mucho más que un adorno.
Sin embargo, científicos de la Universidad de Tokio han considerado que el camino correcto debe ser el contrario, es decir, inventar y desarrollar wearables que se adapten a nosotros. En esta línea han querido presentarnos la primera piel sintética que promete sustituir a estos dispositivos tal y como los conocemos.
Cómo este wearable en forma de piel sintética
La piel electrónica de la que hablamos no mide más de tres milímetros y se puede colocar en cualquier parte de nuestro cuerpo. En el brazo, en el dorso de la mano…donde nos sea más cómodo. Como podéis imaginar, su comportamiento es totalmente elástico, flexible y casi transparente. No deja de ser un plástico, por lo que no notaremos que llevamos nada con nosotros.
Para mostrarnos cualquier tipo de información hace uso de unos LED de alta eficiencia y de muy bajo consumo energético. Según indica el estudio, tiene una autonomía de más de diez días de uso al máximo brillo.
Para qué sirve esta piel sintética
Dado que incorpora una infinidad de sensores, esta piel electrónica nos ofrece un alto contenido de posibilidades, desde la concentración de oxígeno en sangre de una persona hasta su nivel de azúcar. También podrá darnos en tiempo real el plano de una ciudad o informarnos de una noticia en la que estemos interesados.
Sin lugar a dudas, esto nos puede sonar más a una película de ciencia ficción que a realidad, pero tal y como vemos en el vídeo, este desarrollo ya está entre nosotros y no ha hecho más que llegar.
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Imagen: TICbeat
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