Es innegable que el transporte ha ido avanzando conforme el ser humano se volvía más capaz a lo largo de la historia. Lejos quedaron los largos viajes de días y días andando o a caballo, para pasar por los primero transportes sobre ruedas, llegando el ferrocarril para luego desembocar en más y más avanzadas formas de desplazarse no solo por tierra, si no también por el agua. Sin contar las aéreas, que por supuesto son la máxima expresión de transporte en lo que a velocidad se refiere.
Pero hoy la cosa va de vehículos terrestres, y es que desde luego no nos conformamos con coches que vayan a 200 km/h, ni trenes que lo hagan a 600 como el Maglev. Queremos más y más, porque nunca es suficiente, y por eso necesitamos uno que vaya a casi 1200 km/h. Con esta idea nació la empresa Hyperloop One, la que se propone llevar al público de a pie los viajes en trenes electromagnéticos gobernada por Elon Musk, quien lo define como un quinto transporte, además del coche, barco, avión y tren.
Una primera prueba que augura un buen camino
Hace unos días que se realizó la primera prueba de lo que sería el funcionamiento de este tren flotante. Ha sido al norte de Las Vegas donde se ha llevado a cabo, y en él han demostrado cómo son capaces de realizar el proyecto que, aunque a pequeña escala, ha resultado funcionar perfectamente como se pretendía.
Como podéis ver en el vídeo sobre estas líneas, el aparato, de una envergadura más bien comedida, se lanza a una velocidad vertiginosa para recorrer unos pocos metros y estrellarse contra un montón de arena. Poco espectacular, ¿no? Puede que un poco, pero sin duda supone un gran avance para el proyecto al que por supuesto ya le han salido competidores, pero que promete grandes avances de aquí a pocos años.
Durante el corto trayecto, el artefacto alcanzó una velocidad punta de casi 500 km/h, al mismo tiempo que sufría una aceleración durante el transcurso de 2.5G, que supone alcanzar los 100 km/h desde parada en tan solo un segundo. Desde luego visualmente parece poca cosa, pero es un gran paso que Rob Lloyd, CEO de Hyperloop One, se ha atrevido a comparar con el primer vuelo realizado por los hermanos Wright en lo que a la magnitud de importancia se refiere.
Todo fue bien en la primera toma de contacto en la que muchos esperaban un fallo estrepitoso. Este tren espera conectar San Francisco con Los Ángeles en un viaje de media hora de duración. De momento queda mucho para verlo dentro de los tubos en los que se supone que irá, aunque siguen trabajando para en 2020 llevar a cabo una prueba en un tramo cubierto de 400 metros. Solo resta esperar a seguir recibiendo nuevas noticias de esta iniciativa.