En todos los mercados siempre hay dos grandes exponentes que marcan la diferencia frente a sus rivales, y que entre ellos se pelean por conseguir el mayor número de clientes para su producto, sea del tipo que sea. Normalmente, también solemos encontrarnos con que cada una de las dos entidades competidoras quieren que su producto sea el mejor de forma exclusiva, es decir, que no se pueda mezclar a la hora de su uso con el producto de su competidor más directo, para que los clientes que ganen sean adeptos en su totalidad.
De vez en cuando esa norma no escrita se rompe, creando de alguna forma una compatibilidad con el rival, esperando así en algunos casos más ventas por parte de unos y otros. Esta vez ha sido Oculus, la que ha eliminado el sistema DRM que tenían implementado en sus Rift que impedía a los usuarios de HTC Vive jugar a juegos de Oculus.
Esta medida tomada por parte de Oculus abre una puerta en ambas direcciones, que habrá que ver si se cierra o se abre para ellos. En cualquier caso es seguro que ahora la cosa va a tomar un rumbo algo distinto, al no tener que dedicar más esfuerzo los desarrolladores a saltarse el DRM de Oculus. La decisión tomada ha sido alabada por desarrolladores de LibreVR y del parche Revive que se encargaba de hacer funcionar Oculus en Vive.
Técnicamente no hace falta ya el uso de Revive para disfrutar en Vive los contenidos de Oculus, o dejará de hacer falta, sin embargo se queda como una opción que sigue siendo bastante sólida aunque ya no tengan que dedicar más esfuerzos a la eliminación del DRM, una decisión importante que Oculus no ha anunciado con demasiado ahínco, pero con la promesa de que no habrá DRM en forma de comprobación hardware en un futuro.