El tema de las diferencias cerebrales entre sexos en nuestra especie siempre ha sido un tema bastante polémico. Pero, ¿cuánto sabemos realmente sobre las diferencias en el cerebro de hombres y mujeres?
Hace algunos días os contábamos algunas cosas curiosas sobre el cerebro humano. En este caso, a continuación descubrirás algunas de las diferencias más significativas entre sexos y si estas de verdad son responsables de que a veces, nuestro comportamiento pueda llegar a ser muy distinto.
Para empezar debemos conocer de donde proceden las diferencias en las estructuras cerebrales de cada uno de los sexos. Para ello debemos fijarnos en el feto que todavía está en formación.
Durante el proceso de formación cerebral, distintas hormonas como la testosterona actúan sobre él, modificando su estructura y creando diferencias. A largo plazo, la actuación de distintas hormonas y en distintas cantidades crean cerebros que difieren unos de otros.
No estoy hablando de que exista un cerebro “masculino” y otro “femenino”, porque cada encéfalo es distinto, pero sí existen unas diferencias notables entre las estructuras de ambos sexos. ¿Cuáles son estas diferencias? A continuación tienes algunas de ellas.
Orientación visoespacial
En general, la mayoría de científicos coinciden en que existen diferencias en la estructura cerebral encargada de la orientación y reconocimiento de lugares, el hipocampo. Se entiende que las mujeres poseen una mayor capacidad, en contra de lo que mucha gente piensa.
Sin embargo, como en casi todo, podemos encontrar opiniones a favor y en contra. Hay quien piensa que las diferencias son tan mínimas que no podrían afectar a la mayor o menor capacidad de unos y otros.
Tamaño
Esta diferencia es bastante obvia pero es a veces malinterpretada y por eso creo que merece ser incluida. Como es normal, al ser el promedio de los hombres de una envergadura mayor que el promedio de las mujeres, el tamaño de nuestro cerebro no iba a ser menos.
Sin embargo, esto no tiene nada que ver con la inteligencia o capacidades de cada uno. Por lo tanto, las diferencias que encontraríamos se reducirían exclusivamente al tema morfológico y físico.
Agresividad
En este caso, la mayor o menor agresividad no depende exactamente de la morfología de nuestro cerebro, sino de las hormonas se encarga de producir. Aunque tantos hombres como mujeres poseen testosterona, en los primeros su cantidad es mayor.
Esta hormona, en cantidades altas, produce mayor facilidad para comportarse de forma agresiva. Además, una baja cantidad de serotonina, también con mayor incidencia en hombres, bloquearía la inhibición de las conductas agresivas.
Habilidad verbal
Diversos estudios a lo largo del tiempo, como el conocido llevado a cabo por la doctora Sandra Witelson de la Universidad McMaster, han demostrado que existen notables diferencias en las capacidades referidas a la habilidad verbal.
En ese mismo estudio se descubrió que el cerebro de una mujer, normalmente posee una mayor densidad de neuronas en determinadas regiones que están asociadas a la comprensión y procesamiento del lenguaje.
Estas son sólo algunas de las diferencias que hay, sin embargo, como aún queda mucho por investigar, existen muchas otras las cuales no se pueden asegurar todavía.