Estamos en una sociedad que depende totalmente de la tecnología. Nuestra vida prácticamente gira entorno a ella. Nos pasamos muchas horas cada día delante de la pantalla de nuestro smartphone u ordenador.
Sabemos que todo esto, a largo plazo, puede tener consecuencias. Hoy en Xombit trataremos algo bastante concreto. ¿Cómo afecta a nuestro cerebro pasar tanto tiempo delante de una pantalla?
Cada vez leemos menos en papel
Con el paso de los años, las pantallas han ido tomando el terreno que desde siempre ha tenido el papel, el de la lectura. Cada vez más personas usan libros electrónicos o incluso leen directamente desde el ordenador o la pantalla de su teléfono móvil.
Como podemos leer en Muy Interesante, unos investigadores de la Universidad Carnegie Mellon y el Darmouth College de Pittsburgh, han llevado a cabo un estudio cuyos resultados son bastante sorprendentes.
El experimento consistió a dividir a unas personas en dos grupos distintos. Estos grupos deberían realizar distintas pruebas. Mientras unos las harían con papel (medida analógica), el otro grupo de personas lo haría usando pantallas (medida digital).
¿Qué resultados se obtuvieron de este estudio? Según el experimento llevado a cabo, y teniendo en cuenta que posee una baja validez externa, aquellos que leen en pantallas tienden a prestar atención únicamente a los pequeños detalles y no comprenden el significado general.
Por lo tanto, los que realizaban las tareas digitalmente obtenían menores puntuaciones que sus compañeros que trabajaban en papel. Tanto ejercicios de memoria como de atención y rapidez cognitiva.
De esta manera, sólo retendrán en su memoria lo más anecdótico y concreto, pero no los conceptos generales de lo que acaban de presenciar. Como he dicho, me permito decir que hay que tomar estos resultados con precaución, ya que no poseen una alta validez científica.
También según el estudio y teniendo en cuenta la plasticidad de nuestro cerebro, el hecho de que dejemos de procesar adecuadamente los contenidos que vamos almacenando en nuestra memoria, atrofiaría por desuso algunas zonas, pudiendo perder el sujeto habilidades cognitivas.
Podríamos traducir este estudio como una crítica a esta nueva sociedad en la que, embobado el sujeto en todo lo digital y tecnológico, se pierde todo lo que ocurre a su alrededor, todo lo realmente general y significativo.