Últimamente hay cierta tendencia en convertir en modular un buen puñado de productos. Para el que se vea un poco ajeno al tema, algo es modular cuando tiene piezas que se pueden extraer y sustituir por otras que cumplan alguna otra función. Por ejemplo, el LG G5 acepta varios módulos –aunque no por ello tenga mucho éxito, entre ellos uno de sonido de alta calidad y otro de controles físicos para la cámara. Eso es ser modular, ya está claro pero, ¿os imagináis eso en aviones?
Como lo oís. Según leemos en Hipertextual quien quiere que los aviones del día de mañana sean modulares, y puedan recibir distintos módulos –valga la redundancia– que amplíen la capacidad total de transporte del aparato, suena a locura, ¿no? El proyecto que se quiere encargar de llevar esto a cabo es Clip-Air, del Instituto Politécnico Federal en Lausana, y quieren que las cabinas de los aviones puedan ser acoplables a otros medios de transporte.
¿Cómo se llevaría a cabo algo tan grande?
Ante todo tiene que quedar claro que este proyecto es ambicioso. Muy ambicioso. Y que aunque desde el punto de la ingeniería es una maravilla, si volvemos a la realidad es algo que sería difícil de llevar a cabo, y que habría que adaptar las tecnologías actuales a algo como esto.
Dicho esto, el sistema tiene un funcionamiento basado en módulos que podrían estar en diversas ubicaciones, como un barco, un tren, o en la pista para ser recogidos. Sí, leéis bien, estamos hablando de que la pieza principal con forma de nave de los X-Men que veis arriba iría anclando los diversos contenedores allá por donde haga falta, recogiéndolos desde tierra o mar, para pasar a transportarlos por aire.
Esto conlleva serias ventajas, como es fácil suponer. El hecho de que en un avión con hasta tres módulos se puedan transportar tanto personas como mercancía significa que para nosotros –las personas– sería tan cómo como meternos en el módulo y esperar a que nos recojan. Dicho módulo podría estar, por ejemplo, en un tren, y haríamos todo el viaje sin tener que movernos en ningún momento. En el caso de las mercancías es algo parecido, los camiones y trenes podrían recibirlas casi si ningún quebradero de cabeza.
Todo esto solo tiene un problema, y es bastante grande. Y es que como os he dicho más arriba, la viabilidad de este proyecto es bastante baja, y por eso mismo no es que el interés en producirlo vaya a serlo también, si no que las posibilidades de verlo hecho realidad son muy bajas. Aún así está bien que haya personas que se esfuercen en ampliar las capacidades de las tecnologías del ser humano. En cualquier caso, esperemos ver algún día, si no esto, algo parecido.
