Distintas organizaciones, como la NASA, y astrónomos de nuestro planeta, se encuentran constantemente observando el cielo, en busca de nuevos descubrimientos y sobre todo, de más conocimiento sobre el cosmos.
Mientras que por un lado, seguimos investigando nuestro sistema solar, un grupo de astrónomos ha descubierto un nuevo planeta fuera de él. Esto, en un principio, es algo no demasiado extraño o inusual. Sin embargo, este nuevo exoplaneta tiene un gran peculiaridad. Posee tres soles y en el, nunca cae la noche totalmente.
Este cuerpo, situado a 340 años luz de la Tierra, orbita alrededor de tres estrellas. Una de ellas, muy luminosa, es de un gran tamaño. Las otras dos, que se encuentran muy cercanas la una a la otra, son de menor tamaño e irradian menor luminosidad.
Este planeta, que ha sido bautizado como “HD131399Ab”, posee cuatro veces el tamaño de Júpiter y tarda unos 550 años en realizar una vuelta completa alrededor de sus tres soles. Es la órbita de mayor recorrido conocida hasta la fecha.
Según la NASA, es muy probable que nunca llegase la noche completamente a este planeta ya que a lo largo de uno de sus días tienen lugar tres amaneceres y tres atardeceres. Respecto a sus estaciones, estas podrían llegar a durar más de 100 años.
“HD131399Ab” fue descubierto por el telescopio SPHERE. Este inmenso telescopio que obtiene su nombre de las siglas de Spectro-Polarimetric High-Contrast Exoplanet Research Instrument, se encuentra en un Observatorio en el desierto de Atacama, Chile, y se ocupa de rastrear el cielo en busca de exoplanetas a años luz de distancia.
SPHERE es sensible a las luz infrarroja lo que le da la capacidad de captar el calor de planetas situados a grandes distancias, además de contar con una novedosa tecnología que permite corregir innumerables perturbaciones atmosféricas.
Algo muy curioso acerca de él es que, a pesar de contar con varias estrellas, es un planeta extremadamente frío. Presenta unas temperaturas muy bajas, con una media de -580 grados centígrados.
Además es un planeta que podríamos considerar muy joven. Teniendo en cuenta que la vida del universo ronda los 4.500 millones de años, este gigante apenas posee unos 16 millones de años de vida.
Con este descubrimiento se suma uno más a la gran lista de nuevos planetas que se descubren cada año. Mientras tanto, seguimos observando el cielo en busca de alguno que tenga las cualidades necesarias para albergar vida.