El conocido y popular pac-man fue creado por el diseñador de videojuegos Toru Iwatani a principios de los años 80. Rápidamente se convirtió en un éxito y probablemente se haya convertido en el juego más reconocible del mundo.
Lo que seguro nadie podría imaginarse es que también ayudaría a la ciencia, concretamente en el campo de la microbiología. Hoy en Xombit os presentamos el curioso experimento que han realizado unos investigadores noruegos.
Un estudio milimétrico
El estudio ha sido llevado a cabo por un grupo de científicos de la Universidad del Sudeste de Noruega con el objetivo de estudiar los comportamientos de determinados microbios depredadores ante sus presas.
Como podemos leer en “El País”, lo impresionante de su trabajo es el medio donde estudiaron estos comportamientos. Crearon un diminuto laberinto, similar al que encontramos en el popular videojuego japonés. Tras llenarlo del líquido apropiado para el desplazamiento de los microorganismos, los depositaron en él.
Por si fuera poco, además el recorrido fue iluminado con una serie de luces de neón, azules y rojas, para que el parecido con el juego original fuera máximo. No se olvidaron de ningún detalle.
Como si del pac-man real se tratase, los microbios depredadores (conocidos como rotíferos), se dedicaron durante horas a tratar de atrapar a unos indefensos ciliados unicelulares. A pesar de lo que podamos pensar, el curioso laberinto se parecía mucho al hábitat natural de estos organismos, de ahí su uso.
Entre otras cosas, uno de los principales resultados de la prueba, fue el descubrimiento de que las pequeñas formas de vida mejoraron mucho su capacidad de orientación y su velocidad y agilidad al desplazarse por todas las zonas del circuito.
Sin embargo, esto no queda aquí. Los mismos investigadores ya están trabajando en nuevas formas de estudiar el comportamiento de los microbios. Algunas tan delicadas como la implantación de un diminuto sistema de seguimiento, que pudiera reflejar mejor todos los movimientos realizados por los pobladores del laberinto.
Como vemos, los científicos no dejan de sorprendernos. Además de realizar importantes descubrimientos, se dan el gusto de realizarlos de nuevas formas, curiosas e incluso divertidas. ¿Crees que esto, de vez en cuando, ayuda a un mejor desarrollo de la ciencia?