A veces no somos conscientes de la importancia de ciertas personas en nuestro día a día. Durante nuestra vida conocemos a muchos personajes destacados a nivel social, político, artístico, deportivo, etc. Sin embargo, hay otros que no reciben la atención necesaria pese a quedar una gran huella durante su paso. Este es el caso de Rudolf Kálmán, ingeniero húngaro que falleció hace dos meses sin recibir el interés debido.
Kálmán nació el 13 de mayo de 1930 en Budapest (Hungría) pero se vio obligado a emigrar a Estados Unidos durante la 2º Guerra Mundial. Interesado en la Ingeniería Eléctrica, se matriculó en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) donde logró su título en 1953. Un año después se convertiría en maestro de dicha carrera en el mismo MIT.
Varios años después el ingeniero húngaro desarrolló el algoritmo por el que es conocido en la actualidad y que se encuentra en muchos de nuestros dispositivos. El “filtro de Kálmán” (1960) permite identificar el estado oculto (no medible) de un sistema dinámico lineal, aunque este último esté sometido a un ruido blanco auditivo.
Kálmán creó un filtro que permite calcular variables imprescindibles como la dirección, la ubicación o la velocidad de forma precisa aunque sufran los efectos del ruido. Este descubrimiento ha tenido un gran impacto durante los últimos 50 años y podemos encontrarlo en nuestro alrededor.
Debemos destacar la importancia del filtro de Kálmán en los dispositivos con GPS, donde se encarga de combinar las coordinadas que el sensor del GPS va emitiendo con cada pequeño y rápido movimiento. Por ejemplo, como leemos en Technology Review, el filtro de Kálmán es el encargado de orientar correctamente cuando un dispositivo pierde la señal al entrar en un túnel.
Este filtro fue muy importante también en la llegada del hombre a la Luna, combinando los datos de ubicación en tiempo real con los sensores de a bordo. Como decíamos, este descubrimiento ha tenido una gran importancia en la tecnología de los últimos 50 años y permitió a Rudolf Kálmán recibir la Medalla Nacional de Ciencia de Estados Unidos de manos del presidente Barack Obama en 2009.
La importancia del filtro de Kálmán durante el pasado será superada sin duda por su relevancia durante el futuro. Según el artículo de Technology Review, este filtro estará presente en billones de objetos inteligentes en el internet de las cosas. Su muerte el pasado 2 de julio no propició el reconocimiento merecido por este ingeniero, quizás la necesidad de su filtro en el futuro permita que Rudolf Kálmán sea consagrado como uno de los personajes más importantes.