Era mayo cuando conocíamos la existencia del “autobús del futuro” en China, un nuevo tipo de transporte público capaz de acabar con los temidos atascos. El transporte es uno de los aspectos fundamentales en la sociedad y China quería acabar con los problemas ocasionados por el gran número de coches en sus carreteras. Para ello presentó el Transit Elevated Bus (TEB), un autobús que circularía por encima de los coches y transportaría hasta a 300 personas en cada trayecto.
El año avanzaba y con él este proyecto tan novedoso y prometedor. Ya en agosto el país dio a conocer que habían comenzado las primeras pruebas del Transit Elevated Bus. El primer test tuvo lugar en la ciudad de Qinhuangdao, fue gratuito y recorrió apenas 300 metros con algunos giros, con el objetivo de comprobar la opinión de los usuarios. Parecía que todo iba con normalidad y que el TEB entraría en circulación a finales de año.
Nada más lejos de la realidad. La sorpresa ha llegado al conocer que el “autobús del futuro” es ya un autobús del pasado y se encuentra abandonado en los raíles por los que ya debería estar circulando. Las autoridades no han podido solucionar los problemas relacionados con el proyecto y por ello el TEB ha quedado apartado. Como informa Expansión, el autobús finalmente solo ha recorrido 300 metros y no ha seguido probándose ya que no está capacitado ni para girar.
Los inversores que dieron pie a este proyecto decidieron retirarse del mismo tras comprobar que iba a ser un fracaso absoluto y durante los últimos meses nadie se ha atrevido a arriesgar su dinero en el TEB. Además, la presencia del TEB en el hangar donde debía ser guardado está causando graves problemas en la circulación de la zona, ya que bloquea tres carriles por donde deben pasar el resto de vehículos.
Finalmente, y como leemos en Freno Motor, el diseño de este autobús no era adecuado ya que su altura no concordaba con las dimensiones máximas en vehículos que están permitidas en China, es decir, algunos coches de gran altura no podían circular por debajo del mismo.
Parece que el Autobús de Tránsito Elevado ha resultado ser un completo fracaso y el atasco seguirá siendo uno de los principales problemas en China.
