China es conocida por sus numerosas “ciudades fantasma”, ciudades modernas construidas para atraer la alta demanda urbanística del gigante asiático. Apartamentos en altura y edificios de oficinas, pabellones, esculturas y otras construcciones llevadas a cabo por el hombre, son habituales en estas nuevas urbes.
Pekín y Shanghái son dos ejemplos de esta tendencia urbanística y poblacional de China, en el que se ha pronunciado el éxodo rural que está experimentando la economía de este país asiático. Todo está provocando la necesidad de nuevas ciudades.
Como consecuencia de esta tendencia, la clase media, que no se puede permitir residir en estas grandes urbes chinas, busca fuera de las fronteras. Vancouver y Sydney han sido ciudades receptoras de esta clase media que, con el paso de los años, también han experimentado una subida de los precios.
Esto ha obligado esta población a buscar áreas con un menor nivel adquisitivo como Houston, Orlando, la playa de Pattaya en Tailandia (un resort en el sur de Bangkok) y Jahor Bahru en Malasia (justo al norte de Sinagapur).
En este lugar de la geografía malasia la población china está encontrando una oportunidad de vivienda mucho más barata que en su país de origen. Por ejemplo, apartamentos de lujo con dos habitaciones se están vendiendo por 180.000 dólares (un tercio de lo que valdría en Shanghái).
Pero aquí no únicamente se están vendiendo casas y apartamentos. Una compañía, Country Garden, que tiene el plan de acomodar a 700.000 personas, también está desarrollando edificios de oficinas, parques, hoteles, centros comerciales y un colegio internacional. Todo ello en cuatro islas, aproximadamente cuatro veces el tamaño de Central Park.
El resultado ha sido una ciudad, destinada principalmente a la clase media china, aunque también hay gente de Singapur y Malasia, con el nombre de Forest City.
Hay que tener en cuenta que el Gobierno malasio está incentivando el desarrollo de este proyecto. Este tipo de proyectos están beneficiando a las constructoras chinas, que cada vez más están expandiendo su actuación al mercado internacional. Ya se han llevado grandes obras en Angola, Etiopía y Nigeria.
¿Tendrá éxito este proyecto entre la población china? ¿Se quedará en un error de las constructoras? No olvides dejar tu comentario.
FUENTE: Is China Building a Ghost City on Malaysian Islands? (City Lab)
