Uber ha sufrido desde su lanzamiento la severidad de algunas leyes, por ello ha tardado en implantarse en algunos países. Las normas respecto a los vehículos de alquiler limitaban el servicio de la aplicación, todo ello junto a la presión de los taxistas, que veían cómo su trabajo se reducía debido a la llegada de Uber. La compañía de transporte se ha visto obligada de nuevo a salir de un país debido a las leyes.
Kristian Agerbo, representante de Uber, ha confirmado al diario The Guardian que la compañía cerrará su servicio en Dinamarca en el mes de abril debido a la nueva ley de taxis del país que hará que su negocio sea insostenible en el territorio.
Los cambios en la legislación obligará a los taxis y vehículos de alquiler a contar con cámaras de videovigilancia, taxímetros y sensores de asiento. Uber cree que “debe aceptar las consecuencias” y abandonar el país danés el 18 de abril, aunque mantendrá allí su imagen corporativa.
La nueva ley de taxis en Dinamarca establecerá, además, que solo 125 conductores puedan obtener la licencia cada tres meses, por lo que pasarían años antes de que todos los conductores de Uber pudieran trabajar. La compañía cuenta actualmente con 2.000 conductores y 300.000 usuarios en Dinamarca, que se quedarán sin servicio a partir del 18 de abril.
Uber no rechaza alcanzar en algún momento un nuevo acuerdo con el Gobierno danés que le permita volver al país. “Para poder operar en Dinamarca de nuevo, las regulaciones propuestas tienen que cambiar. Vamos a seguir trabajando con el Gobierno con la esperanza de que a actualicen sus regulaciones” ha declarado Kristian Agerbo.
El servicio de Uber había estado bajo sospecha en Dinamarca, siendo acusado de ser ilegal incluso por algunos fiscales del país. ”Pienso que debemos estar abiertos a nuevas tecnologías y modelos de negocios” ha afirmado Birk Olesen, ministro de Transporte danés, que ha lamentado el rechazo de la liberalización de las leyes para lograr una apertura del mercado.
