GAME

La industria del ocio electrónico está embarcada en una batalla sin cuartel contra el intercambio de copias usadas. Para ellos este fenómeno supone cuantiosas pérdidas, y están dispuestos a tomar medidas perjudiciales para los consumidores con tal de ponerle trabas. Pero lo cierto es que, con un poco de esfuerzo, podrían restar atractivo a los títulos seminuevos sin necesidad de hacer sentir a sus clientes que están atacando sus derechos para aumentar los beneficios.

Los creadores de productos de ocio electrónico consideran la venta de títulos seminuevos un enemigo tan peligroso como un día lo fue la piratería, y no dudan en tomar medidas impopulares para poner todas las trabas posibles al mercado de segunda mano. Por otro lado, los compradores sienten que estas maniobras atentan contra sus derechos y sólo pretenden aumentar los beneficios de las editoras.

En los últimos años el mercado de los juegos usados ha sufrido un enorme crecimiento, afectando de forma profunda a toda la industria. Pero esta situación no gusta a las editoras, que ya han comenzado a reaccionar.