Yo creo que el tema de la mantequilla de cacahuete es cultural: si has crecido comiéndola, te encantará. Pero, si las has conocido de adulto, lo más probable es que te resulte empalagosa y de textura desagradable. Aunque ahora, con los avances contra la alergia a los cacahuetes, ya no hay excusa para no tomarla. En cualquier caso, Dan Frost ha tenido una idea muy distinta: crear diamantes con este dulce.
Frost es un científico del Instituto Geológico Bayerisches en Alemania, y estaba investigando cómo reproducir las condiciones presión que se dan en el manto de la Tierra, y que permiten la cristalización. Su idea era retirar del dióxido de carbono todo el oxígeno, de forma que las presiones extremas provocasen que el carbono restante adoptase la forma de diamante.
Según leemos en Gizmodo, Frost decidió probar su idea en el laboratorio. Al parecer, temía que usar CO2 hiciese que el proceso fuera demasiado lento, así que probó con otra sustancia rica en carbono: la mantequilla de cacahuete. Y lo sorprendente es que el ensayo no fue mal de todo.
Aunque se liberó una gran cantidad de hidrógeno que echó a perder los resultados, Frost asegura que antes de eso que ocurriera ya se habían generado diamantes, gracias a las grandes presiones y a la paciencia, pues el proceso no resulta demasiado rápido en ningún caso.
Hace tiempo ya hablamos de los avances en la fabricación de diamantes artificiales, y este descubrimiento podría ayudar a rebajar los costes. Probablemente las joyas con piedras preciosas no recurrirán ellos, sino que se reservarán para usos industriales, como los ordenadores cuánticos o los trabajos relacionados con la súper conductividad. En cualquier caso… ¡puede que un día lejano lleves un anillo con un diamante de mantequilla de cacahuete en el dedo!
¿Qué opinas de este tema? ¿Mirarás ahora la mantequilla de cacahuete con otros ojos, o te seguirá dando un poco de asco?
Imágenes | Gene.arboit
