Durante unos años los netbooks fueron un producto de rabiosa actualidad, sobre todo por la novedad que representaba disponer de un ordenador extremadamente portable a un precio contenido. Pero estos aparatos siempre han montado procesadores muy sencillos, pantallas de escasa calidad y teclados incómodos. Así que era normal que los consumidores optaran por otras alternativas más completas en cuanto aparecieron en el mercado, como las tabletas y los inminentes ultrabooks. Estos dispositivos ofrecen características técnicas superiores, al tiempo que hacen la experiencia del usuario mucho más agradable. Por lo tanto, no era difícil imaginar que los fabricantes empezarían a dejar de lado un gadget que ya no goza del favor del público.
Según leemos en Gizmología, hay rumores de que la firma surcoreana ha comunicado a sus socios comerciales que a lo largo del año próximo irá retirando del mercado sus portátiles de 10.1 pulgadas. Se centrará en los de 11.6 y 12.1, pero ya no los calificaría como nebooks, quizá porque en la mente del comprador este término está asociado a un dispositivo poco potente. Sin embargo, no quedaría descartado por completo el uso de los procesadores Atom. Samsung se especializaría en el futuro en tabletas y en ultraportátiles de perfil superior, seguramente los nuevos ultrabooks que tanto interés ha puesto Intel en promocionar.
Resulta lógica esta decisión, puesto que los tablets permiten trabajar con mayor comodidad que un netbook y su coste cada vez es más reducido. Los ultrabooks se están lanzando al mercado a un precio elevado, pero lo cierto es que sus especificaciones superiores, la calidad de su construcción y su diseño atractivo lo justifican. Es cuestión de tiempo que otras marcas sigan los pasos de los surcoreanos. ¿Te parece acertado el cambio de rumbo de Samsung? ¿Crees que los consumidores echarán de menos los clásicos netbooks, o consideras que se trata de un formato anticuado que pronto caerá en el olvido?
