La primera temporada de American Horror Story atrapó a más de cuatro millones espectadores de media con sus continuos homenajes tanto sonoros como visuales al cine de terror, y más concretamente al subgénero de la casa encantada. Pero como ya habréis intuido los que hayáis visto la season finale, la segunda temporada irá por otros derroteros, aunque no demasiado lejanos si hacemos caso de la primera imagen promocional.
Analicemos detenidamente la imagen, porque tiene miga. La ensangrentada fotografía en blanco y negro nos muestra a un grupo de médicos y enfermeras (¿en 3D?) en plena operación quirúrgica a algo o alguien que no vemos. Los ojos de todos los sujetos están censurados con una franja negra como cuando en los medios de comunicación se intenta preservar la identidad de determinadas personas. ¿De qué se está preservando a esas personas?
En cuanto al espacio, la presencia de esas monjas que ejercen de enfermeras podría indicar que se trata de una especie de hospital o asilo vinculado a una orden religiosa. Y si nos fijamos en la habitación y el equipamiento sanitario es evidente que no se trata de un quirófano moderno.
Ryan Murphy, creador de la serie, comentó recientemente en una entrevista que la nueva temporada transcurriría en un lugar en la costa Este relacionado con una institución del horror, y aseguró que Jessica Lange volvería a aparecer. Y con estos datos, lo primero que se me ocurre es que Constance, el personaje de Lange, podría servir de puente entre la casa embrujada de los Harmon y ese nuevo lugar que bien podría ser una institución psiquiátrica.
Todavía todo son suposiciones y de aquí a octubre seguro que nos seguirán filtrando con cuentagotas más imágenes para que sigamos congeturando. Eso sí, si Murphy no nos engaña y está pensando en realizar, como parece, una antología del género de terror, no se me ocurre un lugar más terrorífico que un hospital. La cosa promete.