“El Gran Gatsby” de Baz Luhrman, una aberración inminente

Me acabo de indignar. Y no quiero parecer excesivamente estirado, ni es envidia cochina. El Gran Gatsby tiene remake. Lo dirige el ínclito Baz Luhrman. Se me empieza a ver el plumero, ¿verdad? No soporto el cine de este tipo y tampoco las películas de Pedro Almodóvar. Lo confieso, me dan alergia. Vaya eso por delante. La edad es un mercadillo que te muestra el repertorio de pecados y fobias, y cada uno elige las que le convienen.

He visto el tráiler. Tú podrás curiosearlo en un minuto, si no eres un impaciente y te saltas estos párrafos de introducción. Espera, torito, dame unos segundos para darte mi opinión. Por favor. Perdona, no puedo quedármela dentro, tengo que soltarla. Qué asco, parezco un tertuliano de la televisión…

Siento que después de ver esta película, echaremos de menos la fría adaptación de Jack Clayton de 1974. Es muy difícil contentar a los lectores de un libro. Soy consciente, no es nada fácil captar el espíritu de la obra y ser fiel al original, pero este tráiler me ha parecido un vulgar videoclip. Perfecto para una canción de los Black Eyed Peas. Tan cargante, que no me extrañaría ver a Jim Carrey haciendo un cameo. La dirección artística sí está a la altura y Di Caprio es un magnífico actor, que por lo que veo, ha estudiado las miradas de Robert Redford, se ha mimetizado…

Y sin embargo, no funciona. No cuela. Estoy a punto de soltar la palabra maldita… pero no escribiré nada sobre “cárceles”.

Los Beatles han demorado durante décadas el permiso para que una de sus canciones aparezca en una serie de televisión, y sólo han claudicado ante Mad Men. Una apuesta segura. Debería crearse un tribunal de supervisión, que juzgara el uso degradante de las obras maestras. No debería permitirse que algunos directores se acercaran, cual Gollum, a los tesoros de la Humanidad. No tienen el talento suficiente. Es crudo, pero es cierto. Yo tampoco escribiré nunca algo parecido al “Ulises” de James Joyce. Ni siquiera “Crepúsculo”…

Estoy ardiendo. Este tráiler me ha irritado. ¡Dejan tener hijos a cualquiera! ¡Debería crearse un carné de padre! Y el que no apruebe… ¡No está preparado! ¡Que no tenga hijos! Vale se me fue la cabeza. Espero que hayas captado la esencia…

¿Quién podría dirigir una buena adaptación de la novela de Francis Scott Fitzgerald? No hace falta buscar islas perdidas, el propio Robert Redford. O el maestro Clint Eastwood, si decide centrarse, bajar su ritmo de producción y dedicar el tiempo necesario a la película. Francis Ford Coppola, que ya firmó el guion de la versión de Clayton, podría darnos una gran alegría. Y por qué no, barriendo para casa… Julio Medem. Puedes atacarme, no te cortes.

¿Te parece Tobey Maguire un buen Nick Carraway, o sólo lo contrataron por el ser el compañero de juergas de Leo? ¿A nadie le chirría una canción de U2, cantada espléndidamente por Jack White (“Love is blindness”) eso sí, en tiempos de la generación perdida? ¿No te parece una aberración, por mucho que admires a los chicos irlandeses? ¿Y la de Jay-Z? ¿Cómo vamos a sentir la impaciencia de conocer a Gatsby, si ya sabemos que es Di Caprio? ¿Qué Gatsby te gusta más? ¿Di Caprio, Redford o Alan Ladd? ¿Son más felices los ricos?

¡Y encima en 3D! ¿Era necesario? ¿Me estaré haciendo viejo? ¿Demasiado tradicional? ¿Será que no comprendo las tendencias (moderneces)? ¿Serán unos clásicos algún día, esta película y el reggaeton?

Yo no pagaré una entrada de cine por ver este rollo de excesos visuales, pero le echaré una ojeada en la televisión de casa. Seguro. Hay muchas tardes muertas de domingo. Si tengo que rectificar, me comeré mis palabras. Aunque no tiene pinta…

¿Crees que Scott Fitzgerald iría a verla?