La imaginación ha sido siempre uno de los elementos fundamentales de la lectura, permitiéndonos componer en nuestra mente todo aquello que el escritor describe y formándonos nuestra imagen de cómo es el mundo que el autor ha creado.
Pero los tiempos cambian, la tecnología evoluciona y las formas de contar historias se encuentran también en un momento de renovación (posiblemente hacia un estilo más visual del que estábamos acostumbrados).
Mezclando nuevas tecnologías y literatura clásica Brian Joseph Davis ha comenzado una iniciativa para reconstruir el rostro de los personajes literarios más famosos a través del software utilizado por la policía para elaborar retratos robot.
El programa utilizado está desarrollado por la empresa Faces ID y permite añadir más de 4.400 características faciales diferentes, por lo que es difícil que incluso el escritor más detallista pueda suponer un reto para este software.
La iniciativa ha supuesto un éxito de público casi desde el primer momento y el número de gente que comenta y comparte las entradas de este blog se incrementa día a día.
Brian Joseph Davis se ha atrevido a “criminalizar” personajes de autores tan conocidos como John Steinbeck, Thomas Mann, Patricia Highsmith o Gustave Flaubert, aportándonos una visión de sus rostros que difícilmente hubiéramos podido imaginar con tal precisión de detalles.
Personalmente aplaudo esta iniciativa por su originalidad y por su capacidad para innovar en el campo artístico de la mano del software (algo que nadie se había atrevido a hacer o que nadie había realizado con este nivel de éxito).
Por otro lado comentar que, si bien entiendo la propuesta artística del autor, no comparto para nada el entusiasmo estético de alguno de los lectores: los retratos me parecen fantasmagóricos y, lejos de fomentar en mí un placer estético me provocan cierto nivel de inquietud y, en ocasiones hasta horror.
¿Qué os parece esta iniciativa? ¿Os gustan los retratos o los consideráis grotescos?