La tecnología no deja de avanzar ni un solo momento, y el campo del cine no es ajeno a esto. Los paneles de los televisores siguen con su evolución, y parece que el futuro está en las pantallas OLED. Marcas como Sony apuestan por formatos exóticos, como su curioso headset 3D. Sin embargo, hay propuestas incluso más sorprendentes, aunque en este caso sean meros prototipos que no está claro que vayan a llegar al mercado. Se trata de Infinity-by-Nine, un concepto que ha salido del MIT, el mítico instituto de tecnología que tantos avances ha aportado a lo largo de su existencia.
Daniel Novy y V. Michael Bove Jr. han creado el aparato, que permite que durante la visualización de una película podamos sacar partido de la visión periférica. Para ello se proyectan en las paredes laterales y en el techo imágenes similares a las que muestra la pantalla principal, que son calculadas en tiempo real a partir del metraje original (usando para ello equipos económicos, similares a los de cualquier hogar). El vídeo que se ve alrededor del panel principal está difuminado, ya que la sensibilidad de la visión periférica es menor, y la idea es hacer la experiencia audiovisual más inmersiva.
Sin duda estamos ante un avance muy grande frente a las opciones que existen en el mercado (básicamente los televisores de Philips Ambilight con luces alrededor del marco), pero los proyectores necesarios para hacer funcionar esta novedad podrían hacer su coste prohibitivo, y además requerirían que la habitación en la que se instalara estuviera especialmente adaptada. Creo que aún pasará mucho tiempo hasta que algo similar a Infinity-by-Nine llegue a nuestros hogares, pero siempre resulta agradable echarle una ojeada a conceptos tan avanzados e inspiradores. ¡Esperemos que alguna compañía piense en este avance a la hora de crear nuevos televisores!
¿Qué te parece este desarrollo? ¿Crees que sería bienvenido en las salas de estar del mundo, o te parece demasiado aparatoso para que pueda tener una aceptación razonable?
