No cabe duda de que estamos ante un país muy peculiar (por decirlo de una manera políticamente correcta), como muestran noticias tan absurdas como que se han enviado ciudadanos a campos de trabajo por usar teléfonos móviles durante el período de luto tras la muerte de su líder. A pesar de que Corea del Norte tiene muy pocas relaciones con otras naciones, resulta inevitable que algunas influencias occidentales traspasen sus fronteras. Es el caso que nos ocupa, porque se ha decidido crear un tablet oficial de diseño propio, bastante sencillo, pero que puede ser suficiente para los usos que pretenden darle.
Se trata de Achim, un dispositivo de 7 pulgadas del que sabemos muy poco: pesa unos 300 gramos, la batería le dura hasta cinco horas y usa como sistema operativo Red Star, una distribución de Linux desarrollada de manera interna en el país, lo que nos da a entender que ni la usabilidad será muy buena ni el catálogo de aplicaciones propias demasiado extenso. Como casi todo ingenio electrónico, los componentes tendrán origen chino, pero no sabemos si en el diseño han participado ingenieros norcoreamos o ha requerido ayuda externa. El uso del aparato parece fundamentalmente escolar, pero también se recomienda para la oficina y el hogar, aunque pocos ciudadanos del país se podrán permitir un lujo de este tipo.
Probablemente nunca sepamos si este producto tiene éxito, ni haya cifras de ventas oficiales, pero sí demuestra hasta que punto Apple ha creado una influyente nueva categoría de dispositivos. En Occidente Achim no dejaría de ser un producto de bajo coste con un software deficiente, pero en el país de Kim Jong-Un representa un hito tecnológico. Sólo podemos desear que la sociedad norcoreana avance también en otros aspectos, algo muy necesario en un país muy pobre y con un escaso respeto por los derechos humanos.
¿Qué opinas de este nuevo tablet? ¿Te parece un dispositivo interesante, o crees que Corea del Norte debería centrarse en otras prioridades en lugar de dedicarse a diseñar gadgets?