La elevada popularidad del iPad y, en menor medida, de los tablets Android dejó a Microsoft en una posición incómoda en el mercado, pues Windows 7 no se adapta nada bien a un uso táctil. Fuimos muchos lo que pensamos que la compañía tardaría años en reaccionar, y que presentaría una versión ampliada de Windows Phone 7 para este segmento. La sorpresa fue mayúscula cuando se supo que iban a rediseñar por completo la experiencia Windows para adecuarla a tablets, aunque sin dejar atrás los formatos clásicos de PC. Hoy, quince de agosto, la versión final del sistema operativo llega a manos de los socios de Microsoft (para que se preparen para el lanzamiento del 26 de octubre), y hemos querido darte una idea de lo que te espera con Windows 8.
Lo primero que llama la atención al probar el nuevo software es que aparentemente ya no hay escritorio, ni ventanas. En la pantalla de inicio se muestra una serie de rectángulos que sirven como acceso directo y para mostrar información del programa. Además, las aplicaciones ahora funcionan a pantalla completa, y deben ser reprogramadas. El control se basa en los bordes de la pantalla táctil (o las esquinas si usamos un ratón) y nos permite como opciones volver al inicio (esquina inferior izquierda), emplear la multitarea (esquina superior izquierda o borde izquierdo) o lanzar una barra con ajustes, dispositivos, búsqueda y posibilidad de compartir (esquinas izquierdas o borde derecho). Las nuevas aplicaciones disponen de opciones que se muestran haciendo clic con el botón derecho o usando el borde inferior, y se pueden colocar a un lado para utilizar dos a la vez. El nuevo aspecto se llamaba hasta hace poco Metro, y ahora parece que se ha quedado en un escueto “estilo Windows 8”.
Las aplicaciones clásicas y el escritorio siguen accesibles (aunque el menú Inicio ha desaparecido), pero Windows RT (la nueva versión para procesadores ARM) no podrá hacer uso de software antiguo. También son importantes las opciones de sincronización en la nube de SkyDrive, que permiten trasladar las configuraciones del ordenador o los archivos importantes. No podemos olvidarnos de los programas incluidos en el sistema, que se integran perfectamente con los servicios de Facebook, Google o LinkedIn, ni de la nueva Windows Store, que será la que nos surtirá de las apps que necesitemos. Por último, cabe destacar que todo el sistema se ha optimizado para dispositivos móviles, pensando en aumentar la duración de sus baterías.
Tampoco podemos obviar las notificaciones, que recibiremos de ciertos programas en un recuadro emergente, y además aparecerán en la pantalla de desbloqueo. Una pantalla muy original, puesto que podremos usar como contraseña una foto sobre la que deberemos hacer gestos. Por otro lado, el inicio de sesión se realiza mediante una cuenta Microsoft (que cualquier usuario del popular Windows Live Messenger posee), lo que no sólo posibilita la sincronización, sino que sirve para acceder a diversos servicios de la compañía. El nuevo webmail Outlook, sucesor de Hotmail, también formará parte de la experiencia que nos espera, y es de suponer que pronto dispondrá de una aplicación dedicada.
En definitiva, el nuevo Windows 8 representa un considerable soplo de aire fresco (al igual que lo será el hardware que lo incluya) y una apuesta de la que depende el futuro de la multinacional que dirige Steve Ballmer. Esperamos que os haya quedado una idea más o menos clara de lo que será este sistema operativo, que os recordamos que sigue en beta pública, por lo que lo podéis probar sin coste. Aunque hoy se hayan puesto ya en circulación copias finales del software, no será hasta el 26 de octubre que el gran público podrá adquirir licencias individuales, actualizar sus equipos existentes o comprar dispositivos que lo integren, así que sólo deseamos que estos dos meses no se nos hagan demasiado largos.
¿Qué opinas de Windows 8? ¿Este artículo te ha dejado con ganas de probarlo, o más bien te has quedado con la impresión de que se avecinan muchos cambios que no te van a resultar agradables?
Y después veremos a la pobre gente común sufriendo como este pobre hombre para encontrar el botón inicio 😀 – http://www.youtube.com/watch?v=v4boTbv9_nU
Coincido en que muchos usuarios se van a volver locos con las novedades de Windows 8, pero para ellos siempre estará Windows 7, que no creo que vaya a dejar de usarse en breve. Sin embargo, si Microsoft no hubiera cambiado de rumbo de esta forma tan brusca, le aguardaba una lenta agonía como la que sufrió hasta hace poco su socio Nokia.