Estamos acostumbrados a ver a través de telediarios, documentales y revistas temáticas imágenes diversas de los fenómenos que ocurren en el Sol. Quizás las fotos más famosas sean aquellas en la que vemos las intensas llamaradas que desprende nuestra estrella más cercana tras las explosiones que en allí suceden.
Esos estallidos equivalentes a miles de millones de bombas atómicas provocan unas ondas que viajan a gran velocidad hasta donde se encuentra nuestro planeta y muchas veces como consecuencia de estas llamadas “tormentas solares” nuestros satélites pueden llegar a verse afectados. Pero, sin lugar a dudas, la consecuencia más famosa de estas explosiones solares son la formación de las auroras boreales cuando la radiación solar choca a grandes velocidades contra nuestro campo geomagnético dejándonos imágenes realmente maravillosas.
¿Pero realmente sabemos la envergadura de estas gigantescas explosiones? Seguramente la respuesta sea no. Así que para solventar este hecho, ¿qué tal si pudiéramos comparar la mayor llamarada solar registrada hasta el momento con el tamaño de nuestro maravilloso planeta Tierra y tener así una idea más aproximada de qué tan grande pueden llegar a ser? Esto es posible gracias, como no, a la NASA que colgó en su web la siguiente imagen:
Un pequeño ¡uf! se os ha pasado por la mente ¿verdad? ¡De la que nos hemos salvado! Cierto es que si nos hemos salvado de tal llamarada es gracias a los 150 millones de kilómetros que nos separan del Sol, distancia denominada Unidad Astronómica.
Las imágenes anteriores fueron recogidas por dos satélites (SOHO y STEREO) de observación solar del Centro Espacial Goddard de la NASA el pasado 31 de agosto. Por si fuera poco, gracias a las imágenes recibidas por estos dos satélites, podemos ver un vídeo desde diferentes perspectivas de cómo fue la explosión y que tan fuerte fue su onda expansiva.
Me gustaría concluir con este artículo parafraseando a modo de homenaje al gran Neil Armstrong, el cual nos dejó hace escasas semanas por complicaciones tras una operación de corazón. La frase en cuestión fue pronunciada por Neil en una conferencia años después del alunizaje del Apollo 11. Tras ver la imagen anterior de nuestro planeta en comparación con la llamarada que desprende el Sol me pareció muy acorde para la situación:
[…] y de repente entendí que esa pequeña esfera bonita y azul, era la Tierra. Puse mi pulgar, cerré un ojo, y eliminé a la Tierra. No me sentí como un gigante. Me sentí muy, muy pequeño.
¿Os sentís un poco más pequeños después de ver esta imagen?, ¿quizás algo más seguros al saber que de momento estamos lo suficientemente lejos como para que alguna de estas llamaradas nos deje convertidos en cenizas?, ¿o creéis que si estuviésemos un poquito más lejos quizás hasta mejor?… por lo que pueda pasar digo.
Web oficial | Goddar Space Flight Center
¿Soy el único que ve en la imagen el cuerpo de una persona con la mano estirada y con una bola de fuego en la mano?
o_O Llevo un rato viendo la imagen y no veo nada parecido a una persona por ahí :S