Dave podría haber protagonizado perfectamente Luces rojas, el último film de Rodrigo Cortés en el que Sigourney Weaver y Cillian Murphy se empecinaban en desmotrar que el mentalista interpretado por Robert de Niro era un farsante. Como el personaje de De Niro, Dave es un mentalista/adivino que decide poner a prueba sus poderes paranormales adivinando los secretos más ocultos de todo ciudadano que osase acercarse a su carpa situada en una céntrica plaza de Bruselas. Y los resultados son sorprendentes.
Gastos mensuales en ropa, gastos anuales en alcohol, números de cuenta corriente, saldos… nada se le resiste a Dave. Y eso que Dave no es más que un actor. Pero claro, es que detrás de los sorprendentes poderes de este hombre de apariencia mística se esconde un grupo de hackers que buscan información en la red de cada uno de los incautos ciudadanos para chivársela al oído. Así de simple.
Toda esta performance corresponde no es más que una campaña de la agencia Duval Guillaume Modem para Febelfin (Federación Belga del Sector Financiero), que bajo el nombre de Ask Dave!, pretende sensibilizar a la población de los peligros de compartir información personal en la red y promocionar un servicio de banca segura.
Más allá de la promoción, nunca está de más que nos recuerden los peligros de nuestra sobreexposición al mundo. Con el paso de los años nos hemos ido relajando, incluso los más recelosos, y hemos pasado de no querer decir nuestro nombre real a informar al mundo de nuestra talla de ropa interior. Ni tanto ni tan calvo. No hace falta alarmarse, basta con tener un poquito de sentido común y recordar que los malos nunca descansan.
