Ya os he hablado de que me parece una muy mala idea reservar un nuevo dispositivo electrónico, y aun más hacer una larga cola para conseguirlo. Ninguna marca es infalible, por muy buena reputación que se haya labrado, y comprar un aparato el primer dÃa implica correr el riesgo de que no se adapte a lo que esperamos de él (pues no habremos leÃdo análisis en medios especializados, ni oÃdo experiencias de conocidos) y de que venga con defectos de fabricación inesperados. Resulta obvio que muchos consumidores no comparten mi opinión, a la vista del enorme éxito de la campaña de pre-reservas del nuevo iPhone 5.
Las primeras 24 horas de este proceso han arrojado el impresionante saldo de dos millones de unidades vendidas, a pesar de que sólo nueve paÃses están entre los elegidos para recibir la primera remesa. El dato deja en ridÃculo al iPhone 4S, que en su momento sólo logró hacer la mitad de reservas en este mismo perÃodo, y pone muy en claro que el público espera con ansias el nuevo dispositivo, por mucho que algunos analistas hayan considerado el iPhone 5 una pequeña decepción por seguir una linea demasiado continuista respecto a sus predecesores.
Estos dos millones de aparatos solicitados demuestran que Apple ha logrado hacer de sus clientes verdaderos fans, gracias a una excelente imagen de marca, un buen servicio técnico y productos de calidad contrastada. Pero, en mi opinión, veo poco lógico por parte de un consumidor adquirir un gadget sin antes tenerlo unos minutos en las manos y comprobar si está a la altura de sus expectativas. Son muchos los que denuncian que la fidelidad de algunos usuarios a la empresa de Cupertino raya en lo irracional, y noticias como esta no hacen más que confirmar que hay personas que dan más importancia a una marca famosa que a lo que realmente compran.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees precipitado reservar un teléfono conociendo tan pocos datos sobre él, o consideras que la reputación de determinadas compañÃas permite confiar ciegamente en la calidad de sus creaciones?
Después de la broma poniendo el iPhone 4S diciendo que era el 5, todo ha quedado dicho: se compra la marca, no lo que te puede dar realmente el dispositivo. Ahora que se trata de un arma de doble filo… no vayan a ser 2 millones de decepcionados usuarios luego.