Al proyecto de adaptación del best seller World War Z: An Oral History of the Zombie War de Max Brooks sólo le ha faltado sufrir un apocalípsis zombie como el que relata. Desde que allá por 2007 la productora de Brad Pitt se hizo con los derechos de la novela, les ha pasado de todo: enfrentamientos en el equipo a causa de las tan socorridas diferencias creativas, cambios de director, de guionista y del responsable de los efectos especiales, incompatibilidades de agenda del actor protagonista e incluso confiscación de armas que iban a ser utilizadas en el rodaje. Y al parecer el origen de todos estos males no es otro que el guion.
Para los que no hayáis leído el libro, que por cierto, es muy recomendable, se trata de una recopilación de crónicas ficticias cuyos protagonistas analizan las causas y los efectos de la extraña epidemia que asoló la tierra una década atrás y relatan las diferentes fases del conflicto bélico que enfrentó a humanos contra zombies. Como no es una historia lineal al uso, J. Michael Straczynski, creador de Babylon 5 y primer guionista del proyecto, decidió incluir el personaje de Gerry Lane (Brad Pitt), un empleado de la ONU que recorrerá el mundo en busca de información para frenar a los zombies que sirve de eje vertebrador de la historia.
Como el guion no acababa de convencer, Matthew Michael Carnahan (Leones por Corderos) se incorporó al proyecto con el objetivo de reescribirlo, y a pesar de no contar con una versión definitiva, el equipo se lanzó a rodar en verano de 2011 para cumplir con el calendario el estudio. Evidentemente, fue un desastre así que acudieron a Damon Lindelof, todo un especialista en arreglar guiones (véase Prometheus), para que les echase una mano con el final.
Lindelof dijo haber encontrado la solución al problema con el tercer acto pero, por suerte o por desgracia, no contaba con el tiempo suficiente para escribir así que delegó la tarea en Drew Goddard (co-guionista de The Cabin in the Woods). Si no pasa nada más (crucemos los dedos), el 21 de junio de 2013 comprobaremos si con el nuevo final y las siete semanas de rodaje adicionales consiguieron arreglar el estropicio, pero hasta entonces, podemos disfrutrar del primer avance.
El film es descrito como una mezcla entre La Supremacia de Bourne y The Walking Dead y la verdad es que el tráiler no pinta mal pero parece inevitable preguntarse si habrán sido capaces de arreglar todos los problemas. Y es que el principal reto al que se enfrentan Paramount y los responsables de la cinta es conseguir que nos olvidemos de todo el culebrón de su proceso de creación. ¿Bastará el tirón de nombres como Brad Pitt, Matthew Fox, Mireille Enos y David Morse para que el proyecto se deshaga de la mala imagen que arrastra? ¿Os han entrado ganas de verla?
¡Tiene muy buena pinta!