Twitter es un referente informativo, es innegable, un medio de comunicación fundamental para los ciudadanos de hoy en día y para algún que otro descerebrado. Ya no es ridículo, ni de frikis, conectarse tres o cuatro veces en una hora a este ingenio de Satán. Apuesto 50 followers a que Jack Dorsey no esperaba este tsunami en el 2006. A estas horas, cuenta con más de 500 millones de usuarios. Todos nos creemos capaces de ser guays en 140 caracteres…
La rapidez y la sencillez con la que se envían esos pequeños comentarios atrae a cualquiera, y los políticos por ejemplo, han olido carnaza, votos, y se han lanzado sin vergüenza. Corren malos tiempos para los oscurantismos, así que han contratado un negro para que aclare las dudas de sus electores. No solo los falsos “intelectuales” con cargos públicos, otras personalidades de la esfera pública, artistas y deportistas, también se han visto seducidos. Pueden relacionarse con sus seguidores en tiempo real. Esto sí suena interesante, ¿no? Esta plataforma admite la posibilidad de difundir leyes y decretazos, giras de conciertos, postpartidos, amoríos de pandereta y otras novedades de dudoso interés. Incluso noticias relevantes que serán portada en los periódicos del día siguiente. Todo tiene su público.
Un indicativo para determinar la repercusión mediática de una figura o entidad es su número de seguidores. Aunque en mi opinión, a veces resulte un dato engañoso. Hay algo indiscutible, cuantos más adeptos tienes, más influyente puedes ser. Si Justin Beaver quiere que un millón de personas hagan el pino este martes a las 13:23, hora del Este en USA, no lo dudes, lo conseguirá. ¿Para qué plantearse otro tipo de retos más altruistas? Eso es lo que buscan muchas personalidades de la televisión, del cine, de la música, de la religión, y los demás famosetes que se han incorporado este año a la red de microblogging. Buscan influir, no hacer el pino. En este artículo podrás encontrar algunas cuentas que han nacido en el 2012…
Empecemos por la política. El primer ministro británico, David Cameron, ha sumado ya 186.000 seguidores, un buen pico que es muy probable que envidie el actual marido de Carla Bruni y antiguo presidente de la república francesa. Nicolas Sarkozy flirtea con 9.000 usuarios de Twitter. La cuenta oficial de las Naciones Unidas ha conseguido cerca de 11.800 seguidores. Demasiado optimista suelto. Volvamos la vista a España procurando no bizquear. El Ministerio de la Vicepresidencia ha enredado en menos de un año de presencia en Twitter, a 9.248 followers. Sus “tuits” informan a los ingenuos vecinos del señor Rajoy, de las novedades del gobierno. Planes estadísticos y declaraciones de los dirigentes. Ya estás tardando, clica en su botoncito si quieres estar al día…
Resoplo, dejamos los mandatos para recoger la tabla de los mandamientos. El Papa Benedicto XVI ya tiene más de un millón de fieles. Que tiemble Lady Gaga. Ha aprovechado su llegada a Twitter para divulgar, tanto mensajes de ánimo y esperanza a sus feligreses, como consejos religiosos. Eso sí, no esperes la frialdad de sus discursos, ese “Queridos hermanos y hermanas” está desfasado, ahora mola mucho más el colegueo. Miau, miau, “queridos amigos”. Melinda Gates, la esposa del gurú del software y que lidera varias “oenejés”, ha juntado ya 190.000 seguidores aproximadamente. ¿Podría ser papisa en un futuro? Las comparaciones siempre son injustas para una de las partes.
Súbete en mi alfombra voladora, llega el espectáculo, nos vamos al cine. Ewan McGregor y la guapísima Jessica Biel pueden dar las buenas noches a 200.000 personas sin despegar su cabeza de la almohada. Ciencia ficción. Ahora algo incomprensible, un clásico como Ringo Starr, el batería del grupo más grandioso de la historia, acumula 79.000 “amiguitos” y Adele, que me encanta, que conste, tiene casi 11 millones. Modas y leyendas. Gwen Stefani y Neil Young también se han registrado este año y no hace falta que hagas apuestas, la rubia carga con 602.000 seguidores, y el autor de Heart of Gold, con 52.000 nostálgicos.
Edson Arantes do Nascimento, Pelé, ya no corretea elegante por los embarrados campos de fútbol, pero no pierde ocasión de pisar un buen charco. El brasileño dispara balonazos a 378.000 avispados lectores. El Bayern de Munich no se conforma con cuatro copas de Europa, y podría llenar un estadio solo con seguidores del pajarito azul. 86.000. El canario David Silvia demuestra su tirón, a pesar de que en España muchas veces, nos olvidamos de él. Cuidado, 514.000 followers podrían enfadarse.
¿Eres seguidor de alguno de esta lista? ¿Quién crees que falta, y te gustaría seguir? ¿Habrá alguna mula o algún buey entre los fervorosos fans de su Santidad Benedicto XVI? ¿Conseguirá Pelé salir en más fotos?