Recientemente se ha podido saber que Twitter, la mal denominada “red social” (la definición correcta es red de microblogging) del pajarito azul, pretende “dar valor” a los tweets de todos aquellos que usamos su servicio. Es decir, según la frecuencia de nuestras publicaciones, el grado de interacción que consigan (retweets, favoritos y respuestas) y la calidad de su contenido se irá dando un valor a todos y cada unos de nuestros tweets que sumados nos dará como resultado el valor que tenemos nosotros como usuarios para Twitter. Además, y por si fuera poco, este número o ranking aparecerá justo al lado de nuestro nombre de usuario y será público.
Al que esté más familiarizado con el mundo del social media esto no le parecerá muy raro en sí, pues ya existen servicios externos desarrollados por terceros que hacen algo muy parecido, un ejemplo de ello es Klout, un medidor de influencia en redes sociales. A muchos de vosotros esto puede que os suene a gamificacion, es decir, a intentar crear una especie de juego a través de los entornos sociales donde compitamos con nuestros amigos por ver “quién vale más para Twitter”. Sin embargo, en esta ocasión quiero ir un poco más allá, pero antes, voy a intentar trasladaros la información que se sabe al respecto y quién ha sido la fuente.
La información en sí sale del propio blog oficial de Twitter y el que ha escrito sobre dichas novedades es uno de sus desarrolladores, en esta ocasión uno llamado Arne Roomann-Kurrik que al parecer está trabajando en el proyecto y que nombra una fecha concreta como día en que comenzará a lanzarse esta novedad, ni más ni menos que mañana día 20 de febrero.
De momento, la forma en que serán valorados los tweets no ha sido especificada con claridad, sólo se habla de términos como “ninguno”, “bajo”, “medio” y “alto” por su traducciones literales al español. Sobre el fin de estos cambios, según palabras del propio Arne, se trataría de facilitar la “criba de contenidos” a todas aquellas personas que quieran eliminar el ruido de publicaciones poco relevantes, es decir, que según la puntuación de los perfiles sabremos si sus tweets tienen una cierta calidad o no en cuanto a contenido e interactividad y podremos decidir más fácilmente si vale la pena o no seguir a una persona.
Una vez aclarado esto vamos a intentar llegar algo más allá y comenzar a plantearnos ciertas preguntas. ¿A quién favorece esto? En principio, y si este es realmente el fin que persigue Twitter, los mayores agraciados serán las empresas, pues tendrán una manera cómoda y sin tener que recurrir a terceros de medir la influencia ya no sólo suya sino la de su audiencia para conocer el grado de alcance que puede llegar a tener alguna de sus publicaciones.
Otra pregunta que nos podríamos plantear sería, si Twitter nos otorga un valor cuantitativo, ¿podremos entonces vender nuestro perfil de usuario o nuestros tweets a terceras personas por dicho valor? Realmente dudo que este sea el fin que persiga la red del pajarito azul, y probablemente, en caso de que estos cambios sean llevados a cabo, se restringirá cualquier uso comercial que el usuario pueda hacer de ese “valor” numérico.
Y ahora me planteo una tercer pregunta que, en mi opinión, puede darle más sentido a esta, digamos extraña, decisión de la red de los ciento cuarenta caracteres: ¿está Twitter acomodando el terreno antes de salir a bolsa? Y aquí es donde yo creo que está el quid de la cuestión. Hace unos meses supimos acerca de sus planes para salir a bolsa en el año 2014 y con esta decisión, probablemente pretendan, por un lado contar con datos sobre el “valor real” de la empresa para su salida en bolsa y por otro lado, cubrirse las espaldas ante los posibles futuros inversores mostrándoles unos datos “más verificables” por decirlo de algún modo.
¿Y esto por qué? Posiblemente recordarán cuando Facebook salió a bolsa con un valor orientativo basado simplemente en que ellos consideraban que cada uno de sus usuario valía $30 y sólo se dedicaron a hacer una multiplicación. A las pocas semanas las acciones habían caído estrepitosamente teniendo en seis meses unas pérdidas acumuladas del valor de sus acciones entorno al 39% del precio de salida.
Probablemente, este descalabro sufrido por Facebook cause una cierta desconfianza entre posibles inversores dudosos de poner su dinero en otro negocio ruinoso. Sin embargo, si ésta valoración que pretende llevar a cabo Twitter se cimienta y es aceptada a lo largo de este año que queda antes de realizar su salida a bolsa, contarán con unos datos más sólidos y “reales” a la hora de poner precio a sus acciones.
Ahora es vuestro turno, ¿qué pensáis al respecto? ¿Twitter sólo busca una forma de facilitar la eliminación del contenido poco relevante que circula por su red o ve más hacia el futuro y sus planes económicos? ¿O es quizás sólo una forma de fomentar la competitividad entre los usuarios y aumentar así las interacciones? Los comentarios son vuestros para expresaros y debatir al respecto.
Fuente | Blog Oficial Twitter
