Acercándonos al arte: el Romanticismo inglés (Turner)

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El siglo XIX es muy interesante, políticamente comprometido, se producen movimientos independentistas, se desarrolla el nacionalismo, la industrialización, el nacimiento de la burguesía. En el campo del arte se renueva la arquitectura con la aparición del hierro, que ofrece nuevas posibilidades, y surge la arquitectura utilitaria. También aparece la fotografía que pone de moda la realidad. Se producen todo tipo de cambios sociales a causa de la revolución industrial. Turner fue protagonista y gran transmisor de todos estos acontecimientos por medio de sus obras, que como suele pasar, no fueron del todo entendidas en su tiempo. ¿Nos adentramos en sus obras?

Turner

W. Turner – Incendio del parlamento – 1835 – Óleo sobre lienzo – [National Gallery de Londres, (Reino Unido)]

Turner nació en 1775, en Londres, vivió en primer plano la revolución industrial y sus vertiginosos cambios. Su obra evolucionó, del paisajismo bucólico, a la abstracción de los barcos de vapor y el avance tecnológico. En sus inicios se centró en escenas bíblicas, La mañana después del diluvio, episodios mitológicos o históricos como La batalla de Trafalgar y episodios de la antigüedad, Tormenta de nieve, (Aníbal y su ejército cruzando los Alpes). También se interesó por la historia reciente en imágenes casi fotográficas, como El incendio del Parlamento, de 1835, del cual fue testigo.

Turner experimentaba mezclando elementos clásicos y de vanguardia, con técnicas novedosas para su tiempo, borrones, manchas y raspados, por medio de efectos visuales pero no reales, sugería realidades que no estaban ahí.

En sus obras también trataba de reflejar los cambios sociales de un tiempo, en continuo movimiento a causa de la revolución industrial. Por tanto ofrecía visiones de nuevas formas de explotación obrera, como la aparición de trabajadores que cargan carbón en los barcos, o del espantoso recurso de los barcos de esclavos, de tirar su cargamento al mar para cobrar el seguro (Slavers Throwing Overboard the Dead and Dying, 1840, su aportación en favor de la campaña abolicionista). Turner tenía clara la función de la pintura, al morir en 1851, legó su obra al público británico, como un legado cultural nacional, un acto de generosidad sin precedente.

Turner

A Turner le atraía lo trágico, y desarrolló efectos pictoricos para mostrar catástrofes, como desastres marítimos, El naufragio, cataclismos naturales y guerras (las presentaba de manera antiheróica). Pero nunca perdió el interés en mostrar paisajes de belleza impresionante. Lo sublime como estética del deleite y el terror, que creaban los paisajes complicados.

Tanto lo sublime, como lo bello, podían producir placer, sin embargo eran considerados experiencias diferentes y exclusivas. La referencia clásica para distinguir lo bello de lo sublime es aquel breve, y sorprendente texto de Immanuel Kant: Lo bello y lo sublime (ensayo de estética y moral, 1764). Aquí se propone que la experiencia de lo sublime ocurre cuando la naturaleza excede los límites humanos.

Lo sublime, conmueve; lo bello, encanta.

Escribió Kant en el primer capítulo de esta obra. Pero las imágenes sublimes son neutras, con un tono severo, distante y frío que puede impresionar y sobrecoger pero no conmover.

Turner conocía el mercado del arte, sabía comerciar con él para vender su pintura, realizando numerosos paisajes de fácil venta, con un enfoque turístico, como Venecia, La Dogana (aduana) y San Giorgio Maggiore, 1834, y pintó otros parajes, como El valle de la Loira, El Rin, El Ródano. La alta burguesía se disputaba su obra, eran sus principales clientes. Estas pinturas no alcanzan la fama, como otras más emocionales que transmitían, desolación y angustia, como Paz-Entierro en el mar, 1842.

Sus obras más transgresoras y revolucionarias fueron rechazadas por la crítica, comparadas con el contenido de una escupidera, y una ofensa a la naturaleza. Las reacciones que provocaba la obra de Turner, eran contradictorias, con fuertes defensores y detractores. Esto se debía a su experimentación con los fenómenos naturales, toda una obsesión de estudio de la luz. Su resistencia al dibujo tradicional de contornos definidos y línea, su uso de un color y pincelada pastoso con gran densidad en sus óleos, llegando al goteo y corrido en las acuarelas.

Turner se adentró en el impresionismo, pasó al expresionismo, y a la abstracción. Para el público de su tiempo, su técnica, de manchas y las sugerencias, resultaba muy agresiva. Su obra, muy innovadora, no fue entendida en la época. Su lenguaje pictórico, la energía que trasmitía, su fuerza arrolladora, chocaba con el gran público, que se negaban en descifrar aquello que no podían entender con claridad. Turner fue un rebelde de lo establecido, en cuanto a temática, utilizó el “literalismo victoriano”, lo cual fue un gran paso hacia el modernismo.

La Revolución francesa, las guerras que recorren toda Europa y la crisis de los sistemas de Antiguo Régimen, provocan la pérdida de la fe en la razón. Como reacción, aparece una nueva corriente que se caracteriza por conceder un valor primordial al sentimiento, a las pasiones, a la libertad de pensamiento y al individuo.

Turner

El Romanticismo es una nueva tendencia, una manera de sentir, de vivir. El Romanticismo se opone al carácter normativo de la pintura académica, rompiendo con las reglas de composición y de temáticas tradicionales. Busca la evasión, los lugares lejanos y las épocas pasadas, creídas siempre como mejores ante los desastrosos acontecimientos.

Surgen grandes maestros, como los franceses Géricault y Delacroix, los ingleses Constable y Turner, el germano Friedrich, que anticipa el impresionismo.

Los términos “clásico” y “romántico” son utilizados como términos críticos al arte de cada época. A mediados del siglo XVIII, aparece una división entre lo clásico y lo romántico a partir de la obras de Burke y Winckelman. Los clasicistas creían que el arte debía buscar la noble simplicidad y la sosegada grandeza. Los románticos, por el contrario, creían que el arte debe sustentar emociones.

El término romántico tiene diferentes interpretaciones: peyorativas o laudatorias. Se acuñó a finales del siglo XVIII para definir una nueva actitud artística que quería poner de relieve lo local y lo individual frente al universalismo, y lo emotivo frente a lo racional. Se propugna la experiencia, romper con el arte mimético y las copias.

El Romanticismo es un movimiento artístico y literario que apareció al final del siglo XVIII y principios del XIX, con fuerza, emoción, libertad. En contra de las normas hasta entonces establecidas en el arte. Fue una rebelión contra las convenciones sociales.

Turner pasó por diversas corrientes: impresionismo, expresionismo, y la abstracción. ¿Con cual lo encajarías mejor? ¿Te parece, como muchos otros pintores, un avanzado a su tiempo?

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