Acercándonos al arte: el gran mundo de los círculos vanguardistas, el dadá y Picabia

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El origen del término “dadá” es confuso. De acuerdo con la versión de Tzara y Ball el termino “dadá” surge de la casualidad. Lo encontraron, Ball y Huelsenbeck en un diccionario, mientras buscaban nombre artístico a una de las cantantes. Venía a significar: el primer sonido que dice el niño, expresa el primitivismo, el empezar desde cero. De acuerdo con otras versiones, fueron los camareros del Café Terrasse, lugar donde se solían encontrar estos artistas centroeuropeos, quienes identificaron primeramente al grupo como dadá. Las lenguas habladas por aquellos emigrados eran incomprensibles, salvo la sílaba “dá-dá” (“sí, sí”, en ruso y otras lenguas). ¿Te apetece conocer el dadaísmo de la mano de uno de sus creadores?

dada

En Nueva York (1915-1920). Duchamp, Picabia, Jean Crotti, como europeos refugiados, junto con los americanos Man Ray, Morton Schamberg y otros dan vida al dadá. La Primera Guerra Mundial llevó a Nueva York a grupos de artistas refugiados. Entre ellos hay que destacar a Duchamp y Picabia.

Francois Marie Martínez Picabia nació en París. De origen acomodado, a caballo del gran mundo y los círculos vanguardistas. De ascendencia española, con unos vínculos con su familia en España y los ambientes artísticos, y especialmente con los de la vanguardia barcelonesa.

En 1899, Picabia descubre el impresionismo y empieza a enviar obra al Salón. Su primera exposición en 1905 le vale un contrato en exclusiva que rompe tres años después para acercarse a la pintura, primero influencia nabi y fauve y, desde 1909, bordeando la abstracción. Ese mismo año se casa con Gabrielle Buffet y pone fin a su relación con Ermine Orliac, con la que protagonizará una fuga en 1899.

Se relaciona con los ambientes artísticos de Montmartre centrados en el cubismo, y en 1910 inicia su amistad con Marcel Duchamp y, a través de él se integra en el grupo de Puteaux, del que surgiría en 1912 el Salón de la Section d’Or, la facción cubista mas próxima a la abstracción.

mantilla

Acreditado ya como pionero de la pintura no representativa, mantiene estrechos lazos con Apollinaire, el poeta erigido en portavoz y árbitro de la vanguardia parisina. Su consagración en la vanguardia internacional vendrá en 1913, cuando se traslade a Nueva York con motivo del Armory Show, la gran exposición supuso el despegue de la modernidad artística en los Estados Unidos.

Picabia se convierte en asiduo colaborador de Camera Work y 291, revistas con las que Stieglitz completa su activismo vanguardista. De vuelta en París, muestran su interés por el dinamismo futurista y la cuarta dimensión, y anuncian las inmediatas pinturas mecanomorfas.

Al estallar la Primera Guerra Mundial, Picabia es movilizado como chófer y, gracias a su padre, que trabaja en la delegación cubana, se le destina a una misión comercial en Cuba para comprar azúcar.

El viaje es la excusa perfecta para volver a Nueva York en 1915, donde se encuentra con Duchamp y vuelve a exponer en la 291 y en la Modern Gallery de Marius de Zayas. Permanece allí hasta 1916 llevando una vida bohemia elegante y trabajando intensamente en sus pinturas mecanomorfas.

Esa agitación afecta a su equilibrio nervioso y tiene que internarse un breve periodo. En 1916 se asienta en Barcelona y establece contacto con artistas franceses exiliados, como Albert Gleizes o Marie Laurencin, y con personajes de la vanguardia local, como el galerista Joseph Dalmau, que le organizará una exposición en 1922.

En Barcelona funda la revista 391, uno de los principales órganos de difusión del movimiento dadá en los años siguientes. Tras otra estancia neoyorquina en 1917, conoce en París a Germaine Everling, su siguiente compañera tras la ruptura, en 1919, con Gabrielle. Establece contacto con Tristan Tzara y el dadaísmo de Zurci, Berlin y Colonia.

Entre 1920 y 1924, Picabia será, con Tzara, Bretón y demás personajes próximos a la revista Litterature, el alma del dadaísmo en París. Participa en casi todas las revistas y exposiciones importantes de dadá en todo el mundo.

Alérgico a todo movimiento organizado, empieza a exponer juntos, cuadros mecanomorfos y españolas con mantilla, con afán provocador y a tratar ostensiblemente a personajes estigmatizados por la vanguardia.

dadá

Cuando Bretón funda en 1924 el grupo surrealista a partir del núcleo de dadá París, Picabia se distancia, aunque no rompa del todo sus relaciones con ellos.

En la segunda mitad de esta década y en la siguiente domina el vivo colorido de los Monstruos y las llamadas Transparencias, en las que empieza su peculiar diálogo con la tradición artística.

Pasa la Segunda Guerra Mundial en Golfe-Juan, en el Midi, y su fortuna se evapora. Al término de la contienda conoce la estrechez económica y lo acusan de colaboracionismo. La relación de Picabia con la abstracción fue muy breve.

Sus entrevistas y escritos publicados durante su estancia en la metrópoli americana, que coincidió con el Armory Show, revelan su insistencia en lo espontáneo, expresivo y musical, que denota una especial cercanía a la obra de Kandinsky.

Hacia 1914 era frecuente en sus obras la introducción de los títulos en la imagen, una fórmula que le permitía añadir determinadas ideas o contenidos sugerentes. Este tipo de títulos provocadores, que comenzaron a tener cierta importancia en las obras predadaístas de Picabia, se convirtieron en un elemento decisivo en sus obras dadaístas de 1915 a 1920.

¿Te parece peculiar la obra de este artista? ¿Qué te sugiere el dadaísmo? ¿Es una liberación del arte?

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