Roma – (1644 -1655) – Barroco italiano.
En el 86 d. C. el emperador Domiciano ordena construir en un suburbio de Roma (Campo Marzio) un estadio en forma de “U” para pruebas de atletismo y unas gradas de piedra con cabida para 15.000 espectadores.
Inocencio X, transformó este antiguo estadio en una bellísima plaza que decoró con tres obras maestras del barroco: la Fontana dei Quattro Fiumi (Bernini), la Iglesia de Sant’Agnese in Agone, antigua capilla de la familia del papa (Borromini) y el Palazzo Pamphili, residencia de Donna Olimpia, cuñada de Inocencio X.
La Plaza Navona (Piazza Navona en italiano) es una de las plazas más famosas del mundo por la belleza de sus obras de arte. Pertenece a la etapa barroca romana, del papado de Inocencio X, y en ella se disponen bellas fontanas de Bernini, el Palazzo Doria – Pamphili y la iglesia de Sant’Agnese in Agone, de Francesco Borromini.
La fachada de la Iglesia de Santa Inés en Agonía, es obra de Borromini y una de sus mejores realizaciones. La Iglesia está construida en el lugar donde se supone que fue martirizada santa Inés. Se cree que en este lugar estaba emplazado el burdel donde santa Inés (una aristócrata romana) fue obligada a desnudarse para divertir a los clientes. Según la leyenda sus cabellos crecieron milagrosamente hasta cubrir su desnudez. Tras infructuosos intentos de abrasarla viva al final muere apuñalada. La Iglesia la reconoce como una de sus mártires
La palabra navona se cree que es una degeneración de agon, competición de atletismo, esto explica el origen del nombre de la iglesia que se alza en la plaza Sant’ Agnese in Angone.
Los restos del estadio se encuentran protegidos por una estructura de cristal, que se pueden ver en el n° 16 de la cercana Piazza del Tor Sanguigna. Se puede observar la diferencia de nivel de la calle actual con la de los tiempos del Imperio romano.
El estadio se solía inundar de agua para celebrar batallas navales, uno de los juegos de la Roma Imperial que siguió practicándose hasta el siglo pasado. Un entretenimiento más para los papas, nobles y prelados que pasaban el verano en la ciudad.
Actualmente, en Navidad se instala en la plaza un típico mercado, donde se vende todo lo necesario para montar el belén tradicional.
Para crear esta obra urbanística trabajaron los mejores artistas de Roma: Girolamo, Carlo Rainaldi y F. Borromini (la iglesia de Sant’Agnese in Agone, y Palazzo Pamphili) y G. L. Bernini y sus discípulos (Fontana dei Fiumi). Ejecutada en clave monumental, sede de la familia Pamphili y uno de los lugares más representativos del Seiscientos romano.
El estilo de este conjunto arquitectónico es barroco. Piazza Navona, como todas las grandes plazas italianas, ha sido el escenario de multitud de obras dramáticas y de la Comedia del Arte.
Siguiendo el concepto urbanístico barroco, un papa del siglo XVII convirtió el espacio que en otro tiempo ocupó el estadio de Domiciano, en punto de encuentro popular (como habría hecho cualquier emperador de la Roma Antigua).
Hoy es un área peatonal abarrotada de gente de todas las nacionalidades. Rodeada de estrechas callejuelas por donde resulta muy agradable perderse paseando sin rumbo. Donde se puede disfrutar de las míticas “Vacanze Romane”.
¿Te apetecería perderte por esta bella e imponente plaza?